Buscó la primera bandera andaluza que se colocó en un coche oficial para los desplazamientos de Plácido Fernández Viagas y fue decisivo para retirar una madrugada de 1984 la Cruz de los Caídos del Real Alcázar de Sevilla siendo alcalde Manuel del Valle. Ha muerto en Sevilla a los 79 años el veterano socialista Francisco Mir del Castillo, militante de la Agrupación Centro de Sevilla. 

Nacido en la Sierra de Antequera, en el Valle de Abdadaljís, logró plaza de funcionario del Ayuntamiento de Sevilla y llegó a jefe de servicio del Real Alcázar, donde hizo una buena amistad con el prestigioso arquitecto Rafael Manzano, conservador del monumento. Colaboró activamente con el presidente de la junta preoautonómica andaluza, el magistrado Plácido Fernández Viagas. Acompañó estrechamente a José Rodríguez de la Borbolla en la campaña del referéndum autonómico y en la de 1986 como candidato a la Presidencia de la Junta de Andalucía. 

Padre de seis hijos y hermano de Alfonso Mir, ex concejal del Ayuntamiento y ex presidente de la sociedad municipal de limpieza (Lipasam). Ha sido reconocido siempre como un verdadero relaciones públicas y una persona que con su carácter afable ponía sus contactos a disposición de los demás, ya fuera para buscar un médico o para conseguir unas entradas para el fútbol o los toros para cualquier amigo o conocido. 

Jamás recibió del alcalde Manuel del Valle la orden por escrito de retirar el Monumento a los Caídos, ubicado durante años junto a la Puerta del León de los Reales Alcázares. Se trataba de una cruz de hierro y de un monolito con la leyenda en recuerdo a José Antonio Primo de Rivera, fundador de Falange Española. Lo hizo por su cuenta y con la ayuda de unos operarios y de un vehículo del servicio municipal de limpieza.