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nutrición

Una Navidad a prueba de kilos

Un camarero sirve chacina para esta reunión en el restaurante La Lola.

Un camarero sirve chacina para esta reunión en el restaurante La Lola. / Juan Carlos Vázquez

Bien entrado el mes de diciembre, comienza la cuenta atrás hacia una época marcada por los excesos. Se acerca la Navidad y, con ella, los atracones de comida aprovechando las fiestas. Terminar las navidades sin unos kilos de más es difícil, pero no tarea imposible. Los endocrinos reconocen que, en estas fechas, es complicado mantener el peso porque "existen numerosos estímulos a nuestro alrededor" a los que es difícil escaparse. Abogan por no cambiar los hábitos de alimentación y respetar el horario de las comidas con el objetivo de que la báscula no se resienta al pasar las fiestas.

"El error más común es comer en muy poco tiempo muchísima cantidad de alimentos, además, en su mayoría, muy ricos en grasas y en hidratos de carbono solubles, es decir, azúcares simples. Ello, unido a una gran cantidad de alcohol. La mezcla de todo hace que sometamos a nuestro tubo digestivo y a nuestro hígado a un esfuerzo enorme", señala el endocrinólogo, responsable de Nutrición Clínica en el Hospital Virgen del Rocío, Pedro Pablo García Luna.

El endocrinólogo del Virgen del Rocío, Pedro Pablo García Luna. El endocrinólogo del Virgen del Rocío, Pedro Pablo García Luna.

El endocrinólogo del Virgen del Rocío, Pedro Pablo García Luna. / M. G.

El principal problema de las fiestas navideñas es que los protagonistas de la mesa son alimentos con bastantes calorías. Desde las cenas de empresa hasta las celebraciones de Nochebuena, Fin de Año o Reyes se caracterizan por ser comidas copiosas. El doctor García Luna advierte, además, de otra característica actual. "Antes, las comidas de Navidad se reducían a un par de días o tres como muchos. Nochebuena, el mismo día de Navidad, y, para algunas personas, también Nochevieja. Hoy día, desde el puente de la Inmaculada, a principios de diciembre, hasta después de Reyes, son todo estímulos de excesos de calorías y, en muchos casos de alcohol. De ahí que sea muy complicado controlar la cantidad que se come", indica.

Consejos

Para frenar esta tendencia, el también presidente de la Sociedad Andaluza de Nutrición Clínica y Dietética (Sancyd) apuesta por reducir las calorías de los menús navideños. Algo que, asegura, es posible de forma sencilla. Basta sustituir ciertos alimentos por otros. En su opinión, conviene eliminar algunos alimentos de la dieta y recuperar aquellos que se olvidan en estas fechas. "Debemos de buscar regresar a esa dieta vintage, de un patrón antiguo, al estilo de la dieta mediterránea, que parece que ahora no se lleva, pero es buenísima. Cuenta con productos exquisitos y extraordinarios para nuestra salud, sin embargo, lo vamos dejando", sostiene este endocrino sevillano. 

En este sentido, el presidente de la Sociedad Andaluza de Nutrición Clínica y Dietética aboga por menús más sanos. "Podemos tomar algunas aceitunas o boquerones en vinagre como entrantes, por ejemplo. No siempre tienen que ser a base de embutidos como jamón, chorizos o salchichones. También podemos apostar por un surtido de setas o champiñones a la plancha, que son muy saludables o unos espárragos blancos que no tienen prácticamente calorías y no hay ni que prepararlos", explica. Además, recuerda lo importante de recuperar aquellos alimentos que se olvidan en estas fechas. "De primero, un buen pescado al horno, a la plancha o hervido es una muy buena opción, acompañado de verduras de temporada. Y no nos olvidemos de una buena sopa casera, una sopa de picadillo calentita es siempre un acierto", defiende el especialista, quien aboga por sustituir los postres copiosos a base de tartas y demás dulces por frutas.

La Navidad es también una buena ocasión para recuperar las recetas tradicionales. "Yo recomiendo no olvidarnos dentro de esa dieta vintage de un buen guiso de legumbres. Tomar un platito de potaje o unas berzas con sus verduritas, con sus fibras y con sus proteínas vegetales. Debemos de recordar que un buen plato de legumbres es siempre un plato estrella que en algunos restaurantes suele ser incluso más caro que otros platos", manifiesta el doctor García Luna.

Los peligros para la salud

Más allá de los kilos de más, el especialista hace hincapié en que los desfases navideños también pueden suponer un problema para la salud. "Es lo que más nos preocupan estas fechas a los médicos responsables de nutrición", destaca. "Más de un tercio de la población tiene exceso de peso, hay casi un 15% de la población que tiene diabetes tipo 2 y multitud de personas tienen hipertensión o tienen problemas de colesterol, de hígado, y un largo etcétera. La Navidad y sus excesos también orbita sobre ellas y eso puede suponer un problema", añade.

El especialista también se refiere a dos sectores de población en los que es crucial cuidar su alimentación. Por un lado, los niños, "que tienen que alimentarse adecuadamente para crecer fuertes y sanos", destaca García Luna; y, por otro, las personas mayores y frágiles, "en los que su tubo digestivo, o aparato digestivo en general, tiene sus dificultades y hay que cuidar lo que comen", apostilla.

Y una vez finalizadas las fiestas toca hacer balance. Quienes no hayan hecho los deberes pueden anotar la alimentación sana entre los propósitos para el año nuevo. Lo ideal, sin embargo, para los expertos, es prevenir. "Hay que ser prudentes e intentar hacer algo de ejercicio físico durante todo el año. No vale con apuntarse a un gimnasio después de haberse dado un atracón estas fiestas", concluye el doctor García Luna, quien recuerda, en este punto, el especial cuidado con aquellas personas que pueden presentar problemas de trastorno alimenticio, diagnosticado o sin diagnosticar.

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