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Nueva oleada de robos en coches aparcados en Santa Aurelia

  • Los ladrones actúan de noche y desvalijan los vehículos a través de las ventanillas

  • Algunas víctimas denuncian haber sufrido el robo de piezas como la batería

El barrio de Santa Aurelia ha lanzado un SOS por el continuo robo de coches aparcados en distintas calles. No es la primera vez que esta zona de la ciudad sufre este tipo de incidentes que, según aseguran los vecinos, se habrían recrudecido en los últimos días. "Estamos hartos de los robos todas las noches", denuncian a través del perfil de Twitter Santa Aurelia existe (@SantaAureliaSev).

Precisamente este perfil de la citada red social se ha encargado de recopilar las continuas denuncias que las víctimas habrían ido publicando, sobre todo, entre diciembre de 2019 y lo que llevamos del mes de enero. La decena de publicaciones de las que se hacen eco muestran, sobre todo, fotografías de vehículos desvalijados en su interior y con las lunas rotas, ya sean delantera, trasera o laterales. Pero también se denuncia el robo de las baterías, incluso en algunos vehículos, de forma reincidente. 

Según estas publicaciones, los ladrones actúan de noche y seleccionan a sus víctimas entre los coches aparcados, en su mayoría, en las calle Amor, Mandarina o Satsuma, donde los vecinos reclaman una mayor vigilancia policial ante una situación "indignarte" que suma años "sin que aquí nadie haga nada", manifiestan los afectados a través de las redes sociales. En los casos de robos de baterías se dan incluso las circunstancia de que los ladrones se lleven además el capó del vehículos.

Una situación idéntica fue ya denunciada por los vecinos de la zona en el verano de 2018. Entonces, el foco de los robos fue también la calle Amor y los afectados manifestaron ser víctimas del robo de piezas en sus vehículos, que probablemente luego fueran revendidas en el mercado negro. Al igual que ahora, la batería era una de esas piezas víctimas de los robos, no por lo que supone en sí esta pieza, sino por el plomo que aloja en su interior, que se paga en el mercado negro a dos euros aproximadamente el kilo. Así, robando una batería los ladrones sacan entre 20 ó 30 euros.

Como ya publicó este medio en junio de 2018, más allá de las baterías, durante un tiempo continuado era frecuente que cada noche algún conductor sufriera el robo de ruedas, llantas o incluso el mismo volante, después de que los ladrones accedieran al interior del vehículo destrozando las ventanillas.

La Policía investiga ya estos robos tras las numerosas denuncias presentadas por los vecinos afectados en los últimos días. 

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