La profesora Nuria Chinchilla, doctora en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad de Navarra, intervino ayer en el Foro Mujer y Sociedad con la ponencia Lidérate para liderar. La Fundación Caja Rural del Sur acogió este coloquio, que causó gran expectación entre las asistentes. Directivas del mundo de la empresa, de la mentoría y del coaching no quisieron perderse este encuentro con una de las referentes mundiales en temas de liderazgo empresarial.

Este fue el eje principal de la disertación de Chinchilla, quien explicó que, en el liderazgo personal, "todos reconocemos al líder, a la persona en quien podemos confiar, porque es fiable y madura, sabe responder ante cualquier situación ordenando las necesidades propias y ajenas. El verdadero líder sabe dirigir a otros, porque lucha constantemente por liderarse a sí mismo". En este sentido, recalcó que se difunde más la idea de que "para saber dirigir a otros", primero hay que saber hacerlo sobre uno mismo, es decir, "autogobernarse".

La ponente matizó varias claves que se centran en las competencias de liderazgo: "Para educar el carácter hay que desarrollar hábitos que fortalecen la voluntad y que impiden que quedemos a merced de nuestro entorno. Hablamos de competencias para referirnos a los hábitos que van a ayudarnos a lograr el éxito en esta apasionante aventura del desarrollo de nuestro liderazgo personal".

En su ponencia, explicó cómo en esta actividad es clave "la toma de decisiones del modo adecuado y en el momento oportuno". Una cuestión que requiere "saber definir los problemas, recoger la información necesaria, generar alternativas, y escoger la mejor opción en función de determinados criterios".

También desarrolló algunas claves en cuanto a las competencias de liderazgo como la comunicación, el trabajo en equipo o la visión estratégica. Sin embargo, apuntó que hay cuatro imprescindibles: la toma de decisiones, la integridad, el autocontrol y el equilibrio emocional.

Chinchilla puntualizó que es importante la integridad de la persona "entendida como la capacidad para comportarse de manera recta y honrada ante cualquier situación". De este modo, insistió en que una persona íntegra es alguien fiable.

Para finalizar, abordó el "propósito de autogobierno". Subrayó que "la urgencia de la vida cotidiana nos puede llevar a actuar de forma reactiva. Solemos dedicar tiempo a tratar de adivinar los motivos por los que otras personas actúan, y no nos paramos a comprender lo que nos mueve a la hora de tomar una decisión".

En este coloquio, Chinchilla acompañó todas sus reflexiones con investigaciones rigurosas y ejemplos profesionales y personales sobre liderazgo. Finalizó animando a emprender el proyecto de liderazgo "para quienes deseen mejorar sus habilidades, incluso en su vida privada".