Arrancan las obras en Reyes Católicos para acercar las paradas de las líneas 40 y 41 que vienen de Triana al centro tras la remodelación de la plaza de la Magdalena y las quejas vecinales. La reurbanización se realiza en coordinación con el servicio de conservación de pavimentos de la Gerencia de Urbanismo, ya que se arregla parte de los acerados.

Los cambios arrancaron el pasado 27 de junio con la ampliación del recorrido de la línea 43 hasta la calle San Pablo, atendiendo así a las peticiones de los usuarios en general y de los vecinos de Triana en particular. De esta forma, ahora penetra más en el centro histórico, estableciendo su parada terminal en la calle San Pablo, después del cruce con la calle Zaragoza, manteniendo además la parada de la calle Reyes Católicos.

El gobierno municipal sostiene que “de esta forma, la línea 43 se queda muy cerca de su antigua parada terminal en la plaza de la Magdalena para así facilitar el acceso de los vecinos de Triana al Casco Antiguo e incentivar aún más el uso del transporte público y la movilidad sostenible en la ciudad”. Desde la calle San Pablo gira hacia Cristo del Calvario y sale por Canalejas, enfilando posteriormente su recorrido habitual hasta la barriada del Carmen de Triana, con su última parada en San José de Calasanz. El cambio, que se planificó con el área de Movilidad, supone realizar ajustes en esta línea después de que se suprimiera la parada terminal de la plaza de la Magdalena por su peatonalización.

Estos ajustes también se abordarán ahora para otras dos líneas, la 40 (Marqués de Paradas-barriada del Tardón) y la 41 (Marqués de Paradas-barriada de Tablada) para acercarlas aún más al centro. A lo largo de este verano se irán ejecutando las actuaciones necesarias con el objetivo de que tal acercamiento se produzca en septiembre. Los operarios ya llevan varios días trabajando en Reyes Católicos.

Queda pendiente una reordenación en la calle que contempla aceras de ocho metros

En los fines de semanas después del confinamiento se pusieron en marcha peatonalizaciones en distintas calles de la ciudad para favorecer el tránsito peatonal y ciclista, una propuesta temporal que buscaba garantizar la distancia de seguridad que pide Sanidad por el coronavirus y que el gobierno local está convirtiendo ahora en permanente en algunas arterias de la ciudad. Este modelo se está implantando en numerosos proyectos por distintos barrios de la ciudad. Una de las intervenciones más llamativas que aún queda pendiente por realizar es en Reyes Católicos, cuyo acerado ganará hasta ocho metros.

Los técnicos ultiman una remodelación que consiste en ampliar el acerado y reservar espacio para los ciclistas en esta calle de entrada al casco antiguo que tiene en estos momentos hasta cinco carriles de circulación. El espacio peatonal ganará cuatro metros y medio en el tramo más próximo al Paseo de Colón. Entre las calles Marqués de Paradas y Santas Patronas el acerado crecerá hasta ocho metros con una intervención sencilla que desplaza la banda de estacionamientos y uno de los carriles de circulación para los vehículos.

En ese primer tramo (hasta Marqués de Paradas) quedará con tres carriles para circulación de vehículos y un amplio espacio peatonal y ciclista. Desde esa calle a Santas Patronas pasará a tener dos carriles para coches y el resto como espacio peatonal y ciclista. La carga y descarga y las paradas de taxis se reubicarán. La intervención tiene un coste de 50.000 euros.

Una joven pasa a la altura de las obras.