El Grupo Socialista del Ayuntamiento de Sevilla ha rechazado la decisión adoptada el viernes por la junta de gobierno local de emprender los trámites administrativos para suspender los servicios que presta la estación de autobuses del Prado de San Sebastián, y ha alertado de los "efectos negativos" que dicho cierre generará "tanto para los negocios de la zona como para los usuarios", especialmente "los estudiantes y trabajadores que se desplazan desde sus municipios y que hasta ahora se veían beneficiados por las conexiones con las líneas de Tussam, el Metro o el Metrocentro".

Además, el PSOE ha criticado en una nota el modo como el Ayuntamiento ha adoptado esta decisión, ya que, según el concejal Juan Carlos Cabrera, la ha acordado "por decreto, sin un diálogo previo con los sindicatos y con los trabajadores afectados, y sin tratar de buscar alternativas".

De hecho, según este edil, los empleados "se han enterado por los medios de comunicación" de esta decisión de la junta de gobierno, con la que, en su opinión, "el PP se ha vuelto a saltar los derechos de los trabajadores", ya que "no ha negociado con los sindicatos los traslados y las nuevas condiciones de los empleados". Según Cabrera, "el PP no ha hecho nada por buscar una solución para mantener la estación como un servicio público".

Ante esta afirmación, el delegado de Seguridad y Movilidad, Demetrio Cabello, negó que los trabajadores se encuentren "desinformados", ya que "desde octubre de 2011 se vienen manteniendo conversaciones con ellos y se viene negociando su reubicación en distintos servicios".

Según Cabello, en octubre del pasado año 2011 el Ayuntamiento inició conversaciones con los sindicatos, y posteriormente, ya este pasado mes de julio, se abrió la Mesa de Negociación. Además, negó que el cierre de la estación vaya a conllevar "efectos negativos", pues "el nuevo uso de transporte turístico al que se destinará la estación traerá más negocio" y servirá para "revitalizar" dicha infraestructura y "dinamizar económicamente la zona".

Por último, el delegado de Seguridad y Movilidad indicó que los autobuses que provienen de poblaciones cercanas a 60 kilómetros "seguirán parando en las inmediaciones del Prado, teniendo su final en Plaza de Armas y comunicando, por tanto, ambas ubicaciones".