La guerra municipal se libra en los barrios y esta semana el PSOE ha ganado una batalla en la Macarena: aprobar una propuesta para instar a la paralización de la zona azul en dicho distrito. El triunfo es testimonial, pues el PP tiene los votos para dejar morir la iniciativa, pero al menos servirá para ahondar en una brecha que se mantiene abierta tras las últimas elecciones municipales. La Macarena, tradicional bastión socialista, se divide en dos distritos: en el norte el PP no logró entrar y en el otro mantiene una de las distancias más cortas con el PSOE en la capital.

En concreto, el pleno de la junta municipal del distrito Macarena aprobó el miércoles con 11 votos a favor y ocho en contra, entre ellos los del PP y de dos entidades, una propuesta planteada por el PSOE en la que se insta a la "inmediata paralización" de la licitación del contrato de gestión del servicio público de estacionamiento regulado en superficie o zona azul y la apertura de un proceso de participación "con todas las entidades".

La clave está precisamente en el apoyo prestado por las asociaciones que, en esta ocasión, han estado en mayor número con la oposición, que ha sabido movilizar al vecindario. Hoy mismo, el portavoz socialista, Juan Espadas, acompañado por la concejal Adela Castaño, se reunirá con asociaciones de vecinos, entre otras La Barqueta, y comerciantes afectados.

El Ayuntamiento está en fase de contratación de una empresa que preste los servicios de gestión de estacionamiento regulado para un total de 7.285 plazas, de las que 3.173 son nuevas y 229 de ellas se encuentran en la Macarena, concretamente en la avenida Concejal Alberto Jiménez-Becerril y en las calles Avicena, Maimónides, Procurador Ascensión García Ortiz, Perafán de Ribera, Antonio Buero Vallejo y Doctor José Manuel Puelles de los Santos. Según se recoge en los pliegos, en las tres últimas no se especifica el número de plazas de aparcamiento que estarán reguladas, según el gobierno local, porque no se implantará la zona azul de inmediato, aunque se prevé hacerlo a lo largo de la concesión, de diez años. Y se hace así, al parecer, para evitar tener que cambiar los pliegos del concurso cuando se decida ampliar.

Según la moción del distrito, se ha aprobado instar a la junta de gobierno local , como órgano de contratación, a la "inmediata paralización" de la tramitación del contrato de zona azul; además del inicio de un proceso de participación ciudadana en el que "todas las entidades" representadas en el distrito puedan presentar propuesta sobre las zonas afectadas por el servicio de aparcamiento regulado y, con arreglo a las ideas recibidas, elevar al pleno de la junta municipal del distrito un acuerdo en el que se concreten las calles. Una vez alcanzado ese acuerdo, se trasladaría a todas las entidades ciudadanas de la zona y a la Universidad de Sevilla, pues la regulación afecta a un campus.

La oposición criticó ya que no existe "ningún estudio sobre grado de ocupación y de rotación de las calles y la mayoría de las entidades del distrito no han sido consultadas ni informadas de las calles que van a ser de objeto de aprovechamiento lucrativo por una empresa", según Espadas, que apuesta por el debate y el consenso. En la moción del PSOE se insiste en que las decisiones que afectan de manera "directísima" a los ciudadanos se adoptan "al margen de la representación territorial y por personas completamente ajenas al distrito".