El parque Vega de Triana de Sevilla atrae a una gran diversidad de aves por su cercanía con el río, un indicador de la calidad que tiene este espacio. Las entidades Ecourbe y Wildlife Ecodesign, que promueven que esta riqueza alada se proteja a través de la buena gestión de los parques y la educación ciudadana, han organizado desde diciembre pasado tres jornadas de anillamiento de aves en las que han detectado hasta 14 especies diferentes de pájaros, lo que da una idea de la biodiversidad de Sevilla. En estas jornadas, que se han repetido este fin de semana, también se han realizado varios talleres para niños y adultos que quieren iniciarse en la ornitología con el resultado de 90 personas participantes.

De esas especies localizadas, unas usan el parque como cuartel de invernada que abandonarán en primavera, como el colirrojo, el lúgano y el mosquitero común. Otras residen aquí y son las más características y fácilmente observables en la ciudad, como el mirlo y el gorrión común, el jilguero o la curruca capirotada, por poner agunos ejemplos.

Elena Moreno, presidenta de Ecourbe, lamenta que este parque consta de una gran superficie de albero y césped sin mucha más vegetación que árboles de pequeño porte, "un diseño que quizás sea cómodo en jardinería pero que no permite que la mayoría de los animales puedan sobrevivir en él". Sin embargo, tan sólo unos metros de vegetación de ribera bien conservada como la que hay en esta zona verde, permite a una gran variedad de especies tener el hábitat adecuado para proliferar, ya que encuentran refugio y alimento entre la vegetación variada y que crece libre.

Siete de las especies

La entidad se queja de que prolifere en la mayoría de los parques "el césped cortado, los setos podados todos iguales y los alcorques sin maleza, un modelo en la mayoría de parques urbanos" y reclama otro tipo de jardinería "en el que el desorden no fuera sinónimo de dejadez porque las ciudades serían espacios más habitables para las especies".

El objetivo de estos anillamientos era analizar cuántas especies diferentes habitan en este lugar, ya que un ecosistema tiene mejor calidad cuando la variedad de especies es alta, y por ahora, el parque de la Vega de Triana está dando grandes sorpresas. Los anillamientos, además de ser una actividad educativa para jóvenes, mayores y aficionados, tienen la finalidad de obtener diversos datos científicos.

"Nos ha sorprendido bastante lo que hemos encontrado en el parque Vega de Triana. En un solo día anillamos hasta 10 especies diferentes, algo que no es habitual. Es un buen dato siendo un parque urbano", explica Elena, de profesión bióloga. A todas estas 14 especies de pájaros hay que sumarles las observaciones de otras tantas aves que durante una mañana se observaron volando sobre el río o entre la vegetación, como las garzas, varias bandadas de hasta 15 cormoranes juntos, gaviotas, cernícalos y abubillas.

Ecourbe y Wildlife Ecodesign recalcan que esta riqueza de Sevilla deber ser protegida a través de la buena gestión de los parques y la educación ciudadana.

La responsable de Ecourbe señala que "es frecuente que las personas y paseantes habituales del parque piensen que los pájaros que observa volando fugazmente entre las ramas son todos iguales o, en su defecto, todos gorriones. Sin embargo, no pueden estar más lejos de la realidad, ya que la variedad de animales que se esconden entre la vegetación es extremadamente diversa. Esto es algo que se aprende en la actividad, cuando los participantes tienen la oportunidad de ver estas pequeñas aves de cerca y descubren un nuevo mundo de formas y colores".

Las aves invernantes vienen desde el centro y norte de Europa hasta nuestras latitudes más cálidas en invierno y se van en primavera. Para que una de estas aves pueda regresar a Alemania, por ejemplo, necesita encontrar por el camino más parques como el Vega de Triana para descansar y alimentarse pues necesita hacer paradas. Las paradas son parques o son espacios naturales donde encuentre refugio.

Las aves estivales, como los vencejos, vienen desde latitudes sur a Sevilla. Por eso podemos decir que en inverno bajan de latitudes norte a Sevilla las aves del centro y norte de Europa a pasar el invierno, y en primavera, suben de latitudes sur las aves desde África a reproducirse, explica la bióloga.

Además del anillamiento, en las jornadas se realiza un taller de aves urbanas y un taller de plumas, para enseñar a los participantes las especies habituales en la ciudad de Sevilla y características del plumaje de las aves como las diferencias entre plumas de rapaces diurnas y rapaces nocturnas. Las especies registradas en las tres jornadas celebradas han sido Mosquitero común, Curruca capirotada, Carbonero, Petirrojo, Verderón, Mirlo común, Gorrión común, Colirrojo, Bisbita común, Buitrón, Lúgano, Jilguero, Zorzal común y Ruiseñor bastardo.

La captura de estas aves para su anillamiento con fines científicos se realiza con una red especial finísima para la que hay que disponer de autorización especializada y que se coloca a gran altura en las zonas más próximas al río donde habitan. El proceso de anillamiento culmina con la colocación de una anilla en la que va grabado un código que se sube a una base de datos global y permite que esta información pueda ser consultada por los científicos para conocer los movimientos migratorios y las características de cada especie, por ejemplo los años que vive.

Los detalles de las próximas citas pueden consultarse en la web de Ecourbe o contactar por correo electrónico (ecourbe.asociacion@gmail.com) o por Facebook. Esta entidad desveló el año pasado que Sevilla capital tiene uno de los pocos puntos de Europa donde los vencejos pasan el invierno y no emigran a África.Ese punto de invernada está situado en la Plaza de la Magdalena, en las rendijas del edificio Cabo Persianas.