Robo en el Palmar de Troya

El ex papa del Palmar comparte celda con el ex hermano mayor de Bellavista

  • Gregorio XVIII y Carlos Alfonso Lozano ocupan una habitación de Sevilla-I colindante a la de otro conocido, el falso cura Manuel Tobaja

El ex papa palmariano es conducido a los juzgados por la Guardia Civil.

El ex papa palmariano es conducido a los juzgados por la Guardia Civil. / Antonio Pizarro

Como la política en la cama, la vida en la cárcel hace curiosos compañeros de celda. Desde su ingreso este miércoles en la prisión de Sevilla-I, el ex papa del Palmar de Troya está compartiendo habitación con el que fuera hermano mayor de la cofradía de Bellavista, condenado por un fraude en la recogida del aceite usado. Es decir, todo un pontífice de una iglesia sectaria junto con el máximo responsable de una hermandad sevillana. Los dos presidieron en su día procesiones religiosas, uno entre los muros de la basílica del Palmar y el otro el Viernes de Dolores por las calles de su barrio. Nunca habrían coincidido de no haber entrado en prisión, pero el destino, juguetón, los ha llevado a unir sus caminos en una austera habitación de la cárcel.

El ex papa Gregorio XVIII, cuyo nombre es Ginés Jesús Hernández, ingresó este miércoles en la cárcel tras ser dado de alta en el Hospital Virgen del Rocío. Se le imputa un delito de robo con violencia por el asalto a la basílica del Palmar de Troya ocurrido tres días antes. El ex pontífice saltó los muros del templo en compañía de su mujer, Nieves Triviño, con intención de robar. Ambos fueron sorprendidos por el padre Silvestre, un cura joven que ejercía labores de limpieza y mantenimiento en el patio. Gregorio XVIII atacó a Silvestre con un cuchillo y éste se defendió. Los dos asaltantes y el cura acabaron heridos, en un nuevo capítulo surrealista relacionado con los carmelitas de la Santa Faz.

Por su parte, Carlos Alfonso Lozano, ex hermano mayor del Dulce Nombre de Bellavista, ingresó el año pasado en prisión para cumplir una condena de cuatro años y medio por delitos de falsedad en documento mercantil y estafa, en relación con el destino de las subvenciones concedidas a la empresa Selosa Bioenergía -de la que era administrador solidario- para la recogida de aceites domésticos usados. 

Está previsto que este sábado reciban la visita del párroco de Bellavista, un sacerdote que estuvo casi un mes suspendido de sus funciones por una denuncia falsa, en la que supuestamente un feligrés se habría suicidado tras sufrir acoso sexual. El detective Juan Carlos Arias, de la agencia ADAS, esclareció aquel montaje y descubrió que no había ni suicidio, ni tan siquiera muerto.

En la celda colindante al ex papa y al ex hermano mayor de Bellavista se encuentra también una persona conocida, el falso cura acusado de estafa Manuel Tobaja

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios