Sevilla

Patrimonios que acaban en manos del Estado, las autonomías e incluso un hospital

Tras un fallecimiento los primeros en heredar son los hijos. En caso de que éstos renuncien, la línea sucesoria continúa por los padres o abuelos, cónyuges, hermanos y sobrinos y finalmente los primos hermanos. En caso de que todos los familiares sanguíneos o políticos la desestimen por los motivos antes expuestos, los bienes -con el activo y pasivo incluidos- acabarán en manos del Estado. Aunque aquí también hay excepciones.

El notario José Luis Lledó destaca que el Código Civil establece que si todos los familiares con derecho renuncian a la herencia, ésta debe quedársela el Estado, salvo que los estatutos de autonomía indiquen lo contrario, como ocurre en Cataluña, donde la Generalitat es la beneficiaria en caso de que se produzca este supuesto. Caso curioso es el del Hospital Nuestra Señora de Gracia, en Zaragoza, donde reciben los bienes de los enfermos que, sin herederos, mueran allí.

Como este notario expuso antes, uno de los motivos de que se disparen las renuncias es la imposibilidad de pagar el impuesto sucesorio con bienes que no estén catalogados, de ahí que exijan que se pueda efectuar ese tributo con patrimonio evaluable, "algo así como la dación en pago que se plantea para hacer frente a la hipoteca cuando ésta no se pueda pagar".

Pese a que las herencias rechazadas han aumentado en Sevilla considerablemente desde 2008, durante el mismo periodo los patrimonios póstumos aceptados se han mantenido en una cifra estable. Si un lustro antes las aceptaciones superaban las 5.400, el año pasado se cerró con cierto crecimiento, al alcanzar las más de 5.900 después de un trienio de leves caídas. En el primer semestre se han contabilizado 2.813 adjudicaciones. Por tanto, el crecimiento de las aceptaciones apenas ha superado el 8% en cuatro años mientras que el de los desestimientos se ha duplicado. Ser heredero ya no es un lujo.

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