El Hospital Universitario de Valme ha participado del "impacto positivo" de las terapias asistidas con animales a través de una actividad organizada por el servicio de Pediatría en colaboración con la Asociación Evolucan.

La iniciativa se ha incluido en la programación llevada a cabo con motivo de la celebración del Día Internacional del Niño Hospitalizado y dentro del Plan de Humanización de este servicio clínico, y ha tenido "una gran acogida entre los más pequeños".

El Valme se convierte así en el primer hospital sevillano donde recala la colaboración de esta asociación. "Compañía, seguridad, disminución de los niveles de ansiedad, empatía o mejora en las relaciones con terceros son sólo algunos de los aspectos positivos que pueden aportar estas terapias en el bienestar físico y mental de las personas", ha recalcado el centro hospitalario. Unos beneficios que son "menos conocidos" en el ámbito sanitario y que, sin embargo, "han sido estudiados igualmente con aportación positiva de evidencia científica", ha añadido. Según dichos estudios, "estas terapias se transforman en facilitadores de tratamientos médicos individuales y colectivos, reforzándose aún más en la fase de la infancia".

En este marco, el Aula Hospitalaria del hospital sevillano ha acogido una visita muy especial, la de Libra y Evo, dos perros acompañados de monitores y educadores caninos que han "hecho las delicias" de los pequeños. Estos canes fueron rescatados de una situación de abandono, recuperados y posteriormente entrenados dentro de la asociación Evolucan y, actualmente, adaptados al medio, con comportamiento e implicación para estas actividades terapéuticas.

Evolucan es un proyecto basado en la socialización y el "correcto entendimiento" entre los perros y sus dueños para así disfrutar de una convivencia sacando el "mayor rendimiento a esa relación tanto afectiva como lúdica". Para ello, dispone de un grupo multidisciplinar de profesionales.

El Hospital de Valme es el primer centro sanitario sevillano donde recala la colaboración de esta asociación dado que dispone de experiencia acumulada en centros educativos y de mayores. "Nos enorgullecemos de contar con esta participación puesto que aporta beneficios en el ámbito físico, social, motor y cognitivo del paciente, siendo una fuente especial de motivación entre los más vulnerables, como son los pequeños, apoyando los tratamientos dentro del hospital y al constatar la disminución significativa de los niveles de ansiedad o miedo entre los pequeños", destaca la supervisora de enfermería del servicio de Pediatría, Rocío Cordero.

Los menores han disfrutado de una sesión de terapia con la interacción con ambos perros, conducida por técnicos especializados en intervenciones asistidas con animales de la asociación Evolucan, como es el caso de la voluntaria Irene Zarco, junto a sanitarios pediátricos. "Como resultado de la cercanía, caricias y juegos, se ha propiciado una nueva motivación entre los más pequeños y una mañana diferente en el hospital, amenizada por esta nueva actividad lúdico-terapéutica", ha destacado el Valme en un comunicado.