Uno de los diez heridos que acabaron la noche de este miércoles en el Hospital Virgen del Rocío tras el tiroteo de Torreblanca ha perdido un ojo. Fuentes del centro sanitario han confirmado que en total se atendieron en el centro diez personas que llegaron a las Urgencias del Hospital General y de Traumatología, con heridas de diversa consideración. Cuatro de ellas ya han sido dadas de alta.

El suceso tuvo lugar sobre las once de la noche en la calle Limonero, muy cerca de la Plaza del Platanero, una zona deprimida del barrio y una de las más peligrosas de Sevilla, en la que imperan el tráfico de drogas y la delincuencia. Según las primeras informaciones, un hombre armado con una escopeta comenzó a abrir fuego contra varias personas que se encontraban en la calle sin que por el momento se conozcan muchos detalles del incidente que acabó con diez heridos. 

Varios vehículos que estaban aparcados fueron alcanzados por los proyectiles y sufren daños de diversa consideración. Al parecer fueron numerosos los disparos efectuados, si bien se desconoce aún si todos los heridos son por arma de fuego o hay algunos que hayan sido por otro motivo. La Policía Científica realizó una inspección ocular para recoger casquillos y restos de los disparos. Tampoco ha trascendido información sobre el estado de los dos heridos.

La Policía Nacional, que se ha hecho cargo de la investigación, ha confirmado este jueves la "detención inmediata" del autor de los disparos en el mismo lugar de los hechos. Según ha podido saber este periódico, se investiga si se trata de un enfrentamiento entre clanes del barrio, ya que la mayoría de los heridos pertenecen a una familia conocida y con múltiples antecedentes.