Un niño quedó este sábado por la tarde atrapado por la cabeza en los barrotes del estanque de la Plaza de España y tuvo que necesitar la ayuda de las fuerzas de seguridad, Bomberos y Policía Local, que lo sacaron con una especie de gato con el que abrieron un poco los barrotes de cerámica. También ayudó en el rescate una patrulla de las fuerzas armadas.

El menor no sufrió heridas pero sí algún desvanecimiento por los nervios que le causó el accidente.

El suceso tuvo lugar sobre las ocho menos diez de la tarde, cuando entró un aviso en el 112 de Emergencias y el 112 dio aviso a Policía Local y Bomberos.

Según uno de los testigos que presenció el suceso, Ion Tohn, un ciudadano de Cartaya que había venido a Sevilla de visita, el menor se asomó al estanque y de buenas a primeras giró la cabeza, que se quedó metida entre los barrotes sin posiblidad de sacarla. Tohn asegura que la familia entró en pánico y que los Bomberos y la Policía tardaron unos 8 a 9 minutos en llegar al lugar.