Antonio López Balbuena, fundador de Green Fish y un gran luchador por los intereses de los empresarios de los polígonos industriales de Sevilla desde la asociación APES que preside, ha sido distinguido este lunes con el XII premio Rafael Padura de la patronal de empresarios de Sevilla (CES).

El jurado ha valorado no sólo la trayectoria empresarial de López Balbuena, en una actividad no demasiado conocida, sino su compromiso social, su entrega a las organizaciones empresariales y su contribución a la promoción de la empresa sevillana y al desarrollo de nuestra provincia.

También ha recibido Mención Especial María Luisa Roldán Borrego, directora de Comunicación de la CES, por su dedicación a las organizaciones empresariales.

Los presidentes de la Confederación de Empresarios de Sevilla, Miguel Rus, y de la Fundación Cajasol, Antonio Pulido, han entregado esta noche el premio.

Con este acto que se celebra anualmente, la CES quiere preservar la memoria de quien fue su presidente asesinado en acto terrorista por los Grapo en el año 1984. Fue un gran empresario, valiente y comprometido en una época de grandes dificultades, cuya labor al frente de esta organización empresarial estuvo marcada por su contundente defensa de los intereses de los empresarios ante todas las instancias.

Rus repasa la trayectora de López Balbuena  

Para Miguel Rus, el ejemplo de Antonio López Balbuena define, muy claramente, la contribución de los pequeños y medianos empresarios a la economía de nuestra provincia. “Son este tipo de empresas las que mantienen la estructura empresarial y la creación de empleo en Sevilla”

“Tuviste unos inicios, como los de muchos españoles de tu generación. A los 16 años comenzaste a trabajar, junto a tu padre, como representante comercial de importantes empresas para, continuar, a partir de 1972, como ejecutivo de ventas en distintas multinacionales, convirtiéndote en un magnífico viajante, profesión que tanto defiendes y de la que te sientes tan orgulloso”.

Fue en el año 1993 cuando cumplió el gran sueño de todo comercial, crear su propia empresa, Green Fish T.S. Sur S.L., de estructura familiar con sus dos hijos, en el sector de los animales de compañía, importando y distribuyendo peces tropicales, productos de acuario y de mascotas en general, a través de la marca Surtropic.

Una empresa que ha resistido la crisis y mantiene el empleo de más de una decena de personas, en unas instalaciones de 1500 metros cuadrados en el Polígono El Pino, en donde destaca el Departamento de Peces Tropicales con 400 acuarios.

A continuación, el presidente de la CES quiso agradecer su dedicación a las organizaciones empresariales, “el cómo llegaste, dijo, al mundo de la empresa para quedarte”.

Desde que en el año 1995 con varios empresarios crearon la Asociación Central del Polígono Industrial El Pino, debido a la situación insostenible, el abandono administrativo y el lamentable estado en el que se encontraban estas zonas empresariales de Sevilla, la actividad de López Balbuena ha sido incesante, hasta que ha conseguido que la opinión pública y las administraciones consideren la importancia de estas zonas empresariales de la ciudad.

En este sentido, Rus valoró muy positivamente ese afán luchador del premiado que “has sido capaz, añadió, introducir en el debate de la ciudad los polígonos industriales”

Reconocimiento a María Luisa Roldán

Este año, las bases del Premio Rafael Padura incluyen una Mención Especial para quienes han dedicado su vida a las organizaciones empresariales. Este primer Reconocimiento se ha entregado a María Luisa Roldán Borrego, directora de Comunicación de la CES desde el año 1981.

El presidente de la CES dedicó unas palabras de cariño y apoyo al trabajo realizado con los ocho presidentes de la historia de la Confederación.

El recuerdo de un presidente asesinado

Rus se dirigió también a la familia Padura para transmitirle el apoyo del empresariado sevillano y destacar la gran labor realizada por Rafael en los seis meses que estuvo al frente de esta organización empresarial.

“Fue capaz en ese corto espacio de tiempo, añadió, de unir las distintas tendencias que, en aquel momento, existían en el empresariado sevillano. Pero, lo más importante y lo que nunca debemos olvidar, es que a Rafael lo mataron porque era presidente de la CES y, además, fue proactivo en la defensa de nuestros intereses, con una presencia constante en los medios de comunicación. Y siempre, siempre, siendo leal a nuestros principios. Lealtad es la mejor palabra que debe definir a quienes estamos comprometidos o trabajamos en las organizaciones empresariales.