Problemas en el desarrollo y trastornos alimenticios

Niños con problemas en su desarrollo, hábitos alimenticios trastornados y cambios de carácter. Éstas son varias de las consecuencias que, según las familias denunciantes, ha provocado la "escasez" de comida que se servía en la guardería Las Tres Torres, en Sevilla Este. El hecho de que sólo se encargara un menú para cada tres niños ha dejado una serie de secuelas en los menores que se ha convertido en la principal razón de la denuncia presentada por 17 familias el pasado mes de junio.

Inmaculada Verdón es una de estas madres que ayer acudió a los juzgados mientras declaraba la propietaria de la escuela infantil. Su hijo tiene ahora problemas de crecimiento, que fueron detectados tras ser alertada del desajuste de comida que se estaba produciendo en la guardería. "Lo recogía después de almorzar y muchas veces estaba llorando. Siempre creía que era por sueño. Nunca se me pasó por la cabeza que fuera por malnutrición, ya que las trabajadoras nos daban un informe en el que nos decían que se lo había comido todo, pero claro, lo que no sabíamos era la cantidad de comida a la que se refería", asegura Verdón.

A la hija de Cristina Rutia (de casi dos años) el paso por Las Tres Torres le ha cambiado su hábito alimenticio. "Antes no dejaba de comer. Era una glotona. Desde que la metimos en la guardería no nos come nada, es como si se le hubiera cerrado el estómago", confiesa Rutia, quien añade que la estancia en esta escuela infantil de su hija le ha transformado "hasta el carácter". "Cuando la hemos llevado a otra guardería ha comenzado a reír, regresa a casa de una forma muy distinta a cuando estaba en Las Tres Torres", señala esta madre.

Sin embargo, dichas declaraciones distan mucho de las que realizó la directora del centro a los periodistas ayer tras acabar su comparecencia ante el juez. La empresaria -que tiene a su cargo dos guarderías más- asegura que no ha tenido ningún problema con nadie en los diez años que lleva trabajando en este sector y que las familias denunciantes estaban "muy satisfechas" con el servicio que se les prestaba hasta hace dos meses. En este sentido, la propietaria de Las Tres Torres apunta a una antigua trabajadora como la "responsable" de esta campaña de desprestigio.

Lo único cierto, como reconoce la propia directora, es que el número de menús encargados era inferior al de niños inscritos en el comedor. La propietaria mantiene que no hay ninguna normativa que obligue a dar un menú por cada niño -como reconoce la propia Junta- a lo que los padres responden que es el propio catering el que establece que un menú es la cantidad de comida adecuada para un menor. La declaración de los responsables del catering, que estaba prevista para hoy, se ha aplazado a septiembre.