Salud

La Policía Local de Sevilla no puede multar a los fumadores en la Plaza de España

  • El Ayuntamiento necesita que el Gobierno central modifiquela normativa para poder imponer sanciones en ese espacio histórico y el parque de María Luisa

Un hombre fuma ayer en la Plaza de España.

Un hombre fuma ayer en la Plaza de España. / Antonio Pizarro

La Plaza de España y el Parque de María Luisa quedan libres de humo. Los grupos políticos acordaron ayer por unanimidad en sesión plenaria prohibir fumar en dos de los espacios más históricos y patrimoniales de la ciudad atendiendo a una propuesta de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC). El Ayuntamiento debe ahora redactar un bando municipal y recibir el visto bueno de la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico sobre la señalización para poner en marcha una medida que no incluye multas, ya que el marco normativo estatal no lo contempla hasta la fecha.

La declaración institucional fue firmada por todos los grupos políticos representados (PSOE, PP, Ciudadanos, Vox y Adelante Sevilla) y la concejala no adscrita Sandra Heredia. El Pleno mostró su apoyo a la campaña Espacios sin Humo, iniciada por la AECC y que tiene como principal objetivo contribuir a la reducción de los efectos del tabaquismo mediante la promoción de los cambios normativos necesarios para la prohibición de fumar en espacios públicos, privados o exteriores.

En dicho acuerdo se ha destacado que el tabaco participa como agente causal en el cáncer de pulmón y podría generar entre un 16 y un 40% de los problemas cancerígenos, además de reducir la esperanza de vida entre 7,5 y 10 años.

En el documento se manifiesta que si bien, no es lo mismo inhalar directamente el humo del cigarrillo que respirar en un ambiente cargado de humo generado por fumadores, las autoridades sanitarias “advierten” sobre el humo de segunda mano, que es nocivo en “cualquier cantidad”. “Respirarlo es una causa conocida del síndrome de muerte súbita infantil (SIDS) y es más probable que los niños padezcan problemas pulmonares, infecciones de oído y asma severa por estar expuestos al humo del tabaco”, que también puede provocar “enfermedades cardíacas y distintos tipos de cáncer, en especial de pulmón”. De esta forma se liberaría de “malos humos” a ambos lugares, de los más icónicos y visitados de una ciudad, que recuperó el 50% de los turistas previos a la pandemia y alcanzó los 2,5 millones de visitantes durante 2021.

El principal objetivo de la Asociación Española Contra el Cáncer es cambiar el actual marco normativo para lograr que la primera generación libre de tabaco sea una realidad en 2030. Para conseguirlo, reclaman la ampliación de la Ley Antitabaco para que contemple más espacios públicos de convivencia común libres de humo, especialmente aquellos donde haya menores (playas, espacios deportivos, terrazas, piscinas…). “La actual legislación protege a la sociedad frente al humo del tabaco en espacios cerrados, pero es insuficiente a la hora de preservar a la población en general y a los menores en particular frente al humo ambiental del tabaco en espacios abiertos”.

Además de la ley 42/2010 de espacios sin humo, la asociación destaca las distintas iniciativas regulatorias (con régimen sancionador o no) que las comunidades autónomas han llevado a cabo para proteger espacios sin humo dentro de sus territorios. “No obstante, vemos que son aproximadamente la mitad de comunidades las que ya han comenzado con este debate público, mientras que la otra mitad todavía no lo han llevado a sus respectivos espacios de deliberación pública”.

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