El gobierno socialista ha aprobado la convocatoria pública para la realización de un proyecto piloto con las bases que han sido ajustadas tras los estudios técnicos y consultas con las empresas del sector para el desarrollo de la actividad de alquiler de patinetes eléctricos en la vía pública.

La convocatoria establece que serán seleccionadas dos empresas a operar en la ciudad con un volumen efectivo máximo de 1.000 unidades cada una de ellas y por un periodo de prueba de 18 meses. El objetivo es que en, cuanto lo permita el decreto de alarma, se inicie la convocatoria para que “cuanto antes se pueda ordenar y regularizar esta actividad en la vía pública”.

El delegado de Hábitat Urbano, Antonio Muñoz, subrayó que los vehículos de movilidad personal son una opción “sostenible y segura que va a cobrar especial relevancia en estos momentos tras la crisis sanitaria que hemos sufrido y como complemento al uso del transporte público y de la bicicleta”.

“Por eso hemos querido lanzar esta convocatoria y ordenar la actividad del alquiler de patinetes lo antes posible con este proyecto piloto con el que pretendemos afianzar y consolidar esta actividad en la ciudad de una forma ordenada y reglada. Con las conclusiones de este proyecto piloto servirán para regular el sector durante los próximos años”, explicó.

Las bases aprobadas por la comisión ejecutiva establecen un baremo en función de una serie de criterios técnicos que se evaluarán entre las distintas empresas que concurran, hasta seleccionar a las dos que serán autorizadas a operar en este primer periodo de proyecto piloto. Se fijan además unos requisitos y exigencias para la participación de las empresas colaboradoras.