El Puerto de Sevilla mejora la navegación y, al mismo tiempo, favorece la biodiversidad en el estuario de Guadalquivir.

Cada año, parte de las arenas extraídas en el dragado de mantenimiento de la canal son reutilizadas para la creación y conservación de humedales para aves acuáticas.

Estos hábitats, diseñados junto al Consejo Superior de Investigaciones Científicas, son entornos seguros y ricos en nutrientes. Ecosistemas muy beneficiosos para el descanso, reproducción y cría de la avifauna en el entorno de Doñana.

La biodiversidad en los humedales es muy elevada y presenta un alto grado de riqueza con más de 70 especies de aves censadas. Algunas en peligro de extinción, como el porrón pardo, la cerceta pardilla, la garcilla cangrejera y la focha moruna; y otras especies vulnerables, como el águila pescadora.

El Puerto de Sevilla concilia el desarrollo económico con la mejora del medio ambiente.