Relevo en la Alcaldía de Sevilla: la gestión como mejor aval
Política municipal
La agenda del concejal Antonio Muñoz se diversifica y lo empuja a una posición de salida ventajosa en la carrera municipal
El balance de sus áreas de gobierno es un pro que amortigua el gran contra: la falta de anclaje orgánico
Dice que su mente no está en las quinielas, sino en el futuro más inmediato, el del día a día de los mil frentes que gestiona en el Ayuntamiento de Sevilla. ¿Cuánto de pose hay en esta afirmación de Antonio Muñoz? El concejal sabe que muchos lo saludan ya como posible sustituto de Juan Espadas, dentro y también fuera de su partido. Pero a la vista de cómo insiste el alcalde en manejar los tiempos, alargando su renuncia, seguir gestionando y alejarse de todo lo que suene a campaña política es su mejor estrategia para consolidar ese papel de sucesor.
La Alcaldía nunca ha sido su ambición, pero, consciente de que los trenes en política no siempre tienen el recorrido y el horario que se espera, ahora no le tiembla el pulso ante la posibilidad de asumir nuevos retos en el gobierno municipal. El balance de sus doce años como concejal, siete en el gobierno y cinco en la oposición, se transforman en una garantía y en su mejor carta de presentación. Su mejor aval es su gestión, termómetro que le permite medir su reconocimiento en la ciudad, más allá de los círculos en los que mejor se maneja: el turismo y la cultura. Una gestión que empieza a diversificarse, a visibilizarse más en su agenda y que lo empuja hasta una posición de salida ventajosa en una carrera por la Alcaldía silenciada oficialmente.
¿Es una estrategia o simple reflejo del cúmulo de responsabilidades delegadas en su persona? Muñoz ya era el delegado de Hábitat urbano, Cultura y Turismo cuando hace un mes asumió otros cargos en una remodelación del gobierno descafeinada con la que Espadas evitaba dejar pistas sobre el futuro alcalde. Y desde entonces preside también Lipasam, Emasesa, además del Patronato del Alcázar.
Hay más cargos y algo de táctica porque, sin duda, esta agenda diversificada es el mejor arma que tiene para contrarrestar su principal contra en la carrera municipal: un bajo perfil orgánico que, sólo en teoría, lo obligaría a salvar el primer obstáculo dentro de su partido. Aunque es poco probable que si Espadas lo señala con claridad le salgan opositores en el partido en esta etapa. Que sea el candidato en 2023 es otra cosa para la que todavía queda mucha tela que cortar.
A día de hoy Espadas no tiene un sucesor claro, o al menos no ha trascendido. Quizás porque ninguno de los concejales de su equipo presenta un perfil redondo para asumir el cargo, un relevo interino que se tiene que producir sin apenas plazo para ir fabricando a ese sustituto. Los dos candidatos con más opciones, al menos visto desde fuera, Antonio Muñoz y Juan Carlos Cabrera, están muy polarizados, algo que estratégicamente ha utilizado Espadas para demostrar que tiene un gobierno capaz de cubrir todos los flancos en una ciudad que presume de eterna pero que tiene mil caras. Y hasta ahora ambos ediles han asumido su rol.
Es sabido que Muñoz es la conexión con la vanguardia y los sectores más progresistas y que sus asignaturas pendientes están en la Sevilla de las tradiciones, donde se mueven los ambientes más conservadores. Ahí, y eso sería un punto a favor, se le ve como un extraño sin generar un gran rechazo. Por convicción personal Muñoz no participa en procesiones ni actos religiosos y cofrades. Es algo que en su equipo de gobierno se ha respetado y no ha supuesto ningún problema pero que, probablemente, el concejal asumiría como una responsabilidad, un papel institucional del cargo de alcalde llegado el momento, consciente una vez más de que el gobierno a fin de cuentas se compone de distintas piezas, que cada una juega una misión en ese puzzle municipal y que el premio está en el buen encaje de todas ellas.
En cualquier caso, cualquiera de los ediles con opciones tendría que ensanchar su terreno. Y eso ya lo está haciendo Muñoz. Que el alcalde abra huecos y lo coloque en posiciones destacadas puede ser toda una declaración de intenciones y muestra pública de la confianza que Espadas tiene en este concejal. Y en las últimas semanas su presencia pública es cada vez mayor. Basta con analizar su agenda para vislumbrar ya ese nuevo perfil del edil, de formación economista y máster en economía y dirección de empresas.
Por ejemplo, ha empezado a pisar los distritos, algo que le facilitará sus responsabilidades en Lipasam y, sobre todo, en Emasesa, empresa que es hoy el gran motor de transformación urbana y de inversión pública en los barrios. Este viernes estuvo en Palmete visitando unas obras junto al delegado del distrito Cerro Amate, Juan Manuel Flores. La importante inversión de este proyecto justificaba su presencia, pero, sobre todo, fue una buena oportunidad para bajar al terreno y contactar con los representantes vecinales. También estuvo en Alcosa el martes, acompañando al alcalde en una visita de la consejera de Fomento, Marifrán Carazo, que anunció un acuerdo de financiación para ejecutar en 2022 las obras de rehabilitación de 312 viviendas de la Plaza Encina del Rey. Nuevo baño vecinal en una visita como responsable de urbanismo y vivienda que podría haber evitado en otra coyuntura política, pues el alcalde iba ya acompañado por la delegada Adela Castaño.
Presencia en los barrios y en otros extremos. Su participación se da por garantizada en los asuntos relevantes del pasado y el futuro del mandato. Uno fue esta semana un desbloqueo histórico de suelos en San Jerónimo y otro, la atención a un grupo francés que quiere invertir en Majaravique. En la hoja de servicio de Antonio Muñoz están también temas con menos proyección, que lucen menos en el escaparte, pero que son claves de los mandatos del PSOE y que tienen que ver con el desbloqueo de asuntos urbanísticos enquistados desde hace años, bien por estar judicializados o bloqueados por la crisis económica: desde suelos en desarrollo al futuro de la fábrica de Altadis o la comisaría de la Gavidia. Son logros que han recaído en sus mandatos, como algo muy aplaudido por los empresarios como es la simplificación administrativa y la ventanilla única para tramitar licencias de obras o actividades, que temas que aún tienen recorrido pero que tienen su marchamo.
Su protagonismo también ha sido evidente esta semana en actos institucionales que, sin duda, marcan un hito en el gobierno de Espadas y en su gestión particular, pues tienen que ver con Turismo. El lunes se constituyó el primer Consejo Local de Turismo de la historia de Sevilla y la foto oficial en el Patio de la Montería del Alcázar es ya de por sí el mejor cartel al que puede aspirar un alcalde, pues reunió a toda Sevilla, desde las instituciones públicas y los distintos grupos políticos a sindicatos, empresarios, vecinos y hasta a la Iglesia y el Ejército. No hay imagen más plural y que represente mayor espaldarazo a su gestión, algo que será reconocido también mañana con la primera convención de Turespaña que se celebra en Sevilla y otras citas del sector y grandes eventos que vendrán estos días que sitúan a Sevilla como referente. Los próximos tienen que ver, además, con la agenda política y brindan a Muñoz un lugar privilegiado en Fibes al lado del presidente Pedro Sánchez, por ejemplo, y otras autoridades internacionales.
Esta semana, además, el concejal se ha dejado ver por el Parlamento andaluz, en un ambiente político formando parte del grupo de concejales y alcaldes que han planteado una iniciativa legislativa popular para la Ley de Cultura.
Todo alternado con su presencia habitual en los actos culturales, como en el anuncio de la programación de la sala Turina o la exposición de Cachito Vallés; en ambientes académicos, en la presentación de un libro sobre Magallanes en el Archivo de Indias y de otro sobre plantas y flores curativas en el códices iluminados en el Alcázar; o con el mundo de la música y el cine, con visitas a dos rodajes y la presentación de la aplazada gala Billboard. Del mundo de las inversiones y la política al del lujo, ejerciendo de anfitrión de la feria Emotions, y el brillo que siempre dan eventos en el hotel Alfonso XIII, al que también asistió esta semana.
Muñoz dice que no lo piensa, pero sí se prepara convencido de que Sevilla necesita más gestión que ruido político. Y eso le puede dar ventaja, pero de momento no hay más señales sobre el futuro.
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