"Todavía no he dicho nada". Con estas palabras, Felipe VI respondió ayer al largo aplauso con el que fue recibido al subir al atril. Comenzaba así el discurso con el que ponía fin a la entrega de los premios universitarios y taurinos que entrega la Real Maestranza de Caballería desde hace medio siglo. Un aniversario que la institución nobiliaria más importante de la ciudad hispalense ha querido conmemorar con la presencia del Rey de España, que ostenta el cargo de hermano mayor, de ahí que su celebración se postergara para hacerla coincidir con su presencia en Sevilla, pues la entrega de estos galardones suele realizarse antes de Semana Santa.

El Rey comenzó su intervención destacando la labor de mecenazgo cultural y artístico que desempeñan las maestranzas: "Estas instituciones han contribuido históricamente al mantenimiento de los principios, la cultura y las tradiciones desde un profundo sentido de lealtad y servicio a España". Dicha referencia le sirvió al Monarca para defender la excelencia como cauce del futuro del país. "Reafirmemos que el mérito, la excelencia personal, la capacidad de renovación y la selección de los mejores -como bien lo demuestran las personas hoy merecidamente galardonadas- deben guiar siempre nuestros pasos individuales y colectivos", afirmó Felipe VI.

En esta defensa de la excelencia y la selección "de los mejores" aludió al 50 aniversario de los premios de la Maestranza con los que se distingue a los triunfadores de la temporada taurina de 2014 así como los mejores expedientes académicos de las facultades de la Universidad de Sevilla durante el referido año. Para Felipe VI, estos galardones "suponen el reconocimiento a valores tan destacados en cualquier persona como el esfuerzo, la capacidad de sacrificio, el tesón, la superación y la contribución a la excelencia".

Los jóvenes centraron el final del discurso del Monarca y a ellos se dirigió como pieza clave en el futuro del país, un porvenir en el que las instituciones académicas juegan un papel fundamental. "Representáis la esencia y el fruto de lo que la universidad debe significar para nuestra nación: una de las columnas básicas sobre las que se sustente el progreso de España", aseveró el Rey.

La juventud fue también el motivo central del discurso de la recién investida presidenta de la Junta, Susana Díaz, quien inició su intervención hablando, precisamente, de un nuevo ciclo. "Estamos inaugurando un nuevo tiempo económico e histórico en nuestra tierra", una era que según la presidenta de los andaluces será "decisiva para mejorar el bienestar de las personas". Para lograr dichos objetivos, Díaz aseguró contar "con las generaciones mejor preparadas".

La presidenta de la Junta aludió a la entrega de los premios como muestra de la "apuesta" cada vez más importante que hay que hacer "por la cultura del esfuerzo y la investigación". Un propósito que debe llevar a lo que Díaz definió como "renacimiento ciudadano", en el que la universidad se sitúa en el centro, de ahí que se refiriera a quienes se forman ahora en sus aulas y a los que en estos años de crisis han tenido que emigrar. "Hay que retener el mejor talento y convencer a los que se han ido de que deben volver". Por tal motivo, aludió a una "hoja de ruta" para este nuevo tiempo.

"Sois el reflejo de esa cultura del esfuerzo", aseguró Díaz al dirigirse a los premiados para después comprometerse a que en este mandato que ahora se inicia "Andalucía sea una tierra de oportunidades".

Una de las intervenciones que suscitó mas comentarios fue la del rector de la Hispalense, Antonio Ramírez de Arellano. En ella defendió el "patriotismo constructivo" como "el respeto a la herencia recibida" y "el sacrificio oportuno para engrandecerla y transmitirla a sus sucesores". "La primacía del bien público, del mérito y del esfuerzo creativo como ejes irrenunciables de nuestra recuperación económica y social", refirió Ramírez de Arellano, quien utilizó la palabra "pundonor" para aludir "a todos los valores ciudadanos y morales que debemos potenciar para facilitar la convivencia social".

El discurso del rector universitario estuvo salpicado de referencias a escritores y políticos como Alfonso Guerra, quien en su momento dijo que el principal problema del país era que "a la política ya no se dedicaban los mejores". "No es la única voz que nos ha alertado de la depauperación intelectual de la vida pública española", incidió Arellano, quien también utilizó una frase del periodista británico Chesterton ("la mediocridad consiste en estar delante de la grandeza y no darse cuenta") para cuestionar "las demoledoras críticas que ha padecido en los últimos años la prestigiosa marca Universidad Española. O los ataques continuos contra una de las manifestaciones más bellas de nuestro patrimonio: la tauromaquia".

Para Arellano, a la mediocridad se suma "la ausencia de un sentido y un sentimiento patriótico que persiga por encima de todo el bien común en nuestro país". "Sé que el patriotismo no cotiza al alza y que la mayoría de las veces se confunde con movimientos excluyentes y generadores de conflictos", denunció el rector de la Hispalense, quien utilizó unas palabras del Premio Nobel Mario Vargas Llosa para diferenciar el sentido patriótico del nacionalista: "No hay que confundir el nacionalismo de orejeras y su rechazo al otro con el patriotismo, sentimiento sano y generoso, de amor a la tierra donde uno vio la luz, donde vivieron sus ancestros y se forjaron los primeros sueños". "El patriota, en definitiva, es el que sirve a lo público; no el que se sirve de lo público, aunque lo haga envuelto en una bandera", apostilló Arellano.

El teniente de hermano mayor de la Real Maestranza, Javier Benjumea, abrió el acto agradeciendo a don Felipe que presidiera por primera vez como Rey esta entrega de premios que cumplen 50 años, ya que lo había hecho antes en 2005 como Príncipe de Asturias. Benjumea mostró su "orgullo" por la "continuidad en el tiempo" y el "prestigio" que han alcanzado estos reconocimientos con los que se distigue al mundo de la cultura "en su más amplia extensión". El teniente de hermano mayor hizo un repaso de la labor cultural que realiza la institución nobiliario a lo largo del año para dar paso después a la entrega de los premios taurinos de la temporada de 2014 y de los universitarios a las 26 mejores expedientes académicos de la Hispalense.