La ventana
Luis Carlos Peris
El Rey, en su rol de oasis
Infraestructuras
Fecha límite, 2008. Éste fue el compromiso que suscribió la Consejería de Salud en 2005 para la puesta en funcionamiento del Centro de Alta Resolución y Especialidades (CARE) del Prado. Casi una década después, el solar del antiguo Equipo Quirúrgico, a pocos pasos de los juzgados, se encuentra en un estado de abandono. Éste es uno de los once proyectos fantasmas del Servicio Andaluz de Salud (SAS), que se suman a otros tres edificios a la espera de inauguración tras varios años de retraso.
El CARE Murillo, como iba a ser bautizado, iba a permitir reducir las esperas en los centros de salud del casco histórico y de los servicios de Urgencias de los hospitales Virgen del Rocío y Virgen Macarena. Pero, un año después de que el Ayuntamiento de Sevilla cediera a la Junta el antiguo Equipo Quirúrgico, un incendio en 2006 obligó su demolición, que se produjo dos años después.
Numerosas trabas se han interpuesto en este proyecto. Así, en 2009, la construcción se paralizó porque el edificio previsto por la Consejería de Salud incumplía el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) al superar la altura máxima permitida. Un año después, el Ayuntamiento desbloqueó el proyecto con una modificación en el PGOU, pero, desde entonces, el silencio se impuso. Abandonado y sin futuro, el solar ha servido en varias ocasiones de refugio para indigentes. Sin olvidar que este verano el Ayuntamiento multó a la Junta por no legalizar el cerramiento de la parcela.
El Hospital Militar Vigil de Quiñones es otro de los grandes proyectos frustrados del SAS. El plan incluía una unidad de neurorrehabilitación de lesiones medulares y daño cerebral (la primera en Andalucía y la segunda pública en España), un centro de alta resolución especializado con 31 consultas, el centro de salud de Los Bermejales, un hospital de día, una unidad de rehabilitación cardiaca y un área de hospitalización con 200 habitaciones individuales. Todo, menos el consultorio, quedó en papel mojado.
En 2006, dos años después del traspaso del edificio, que era propiedad del Ministerio de Defensa, la Junta inició las obras de adecuación. El plazo de ejecución era de seis años. Pero, en 2011, la empresa adjudicataria, Corsán-Corviam, paralizó las actuaciones alegando problemas de pago con la Administración andaluza, quedando el edificio a su suerte.
La Junta de Andalucía reconoce la falta de presupuesto para continuar con unas obras que, en un primer momento, iban a costar 23,6 millones de euros, presupuesto que en 2011 se disparó hasta los 55 millones.
La última polémica en torno al Vigil de Quiñones surgió a finales de septiembre cuando el SAS inició su desmantelamiento con el traslado de los equipos frigoríficos, nuevos y sin uso desde 2007, al Hospital Virgen de las Nieves de Granada.
En la provincia, destacan otros dos proyectos estrella terminados pero sin fecha de inauguración: los hospitales de Alta Resolución (Chare) de Lebrija y Écija. Después de años de reivindicaciones por parte de los ciudadanos y los ayuntamientos del Bajo Guadalquivir, de reuniones y un polémico cambio de los terrenos elegidos, la anterior consejera de Salud, María Jesús Montero, colocó la primera piedra del Chare de Lebrija el 11 de noviembre de 2009. Un proyecto con un presupuesto de 21 millones de euros y que debería haber finalizado a finales de 2012.
Los ayuntamientos de El Cuervo, Lebrija y Las Cabezas de San Juan anunciaron hace apenas dos semanas el fin de las obras y señalaron que en diciembre comenzará la licitación pública de los servicios externos necesarios para su puesta en marcha (limpieza, vigilancia, mantenimiento, suministro de equipos). No obstante, la Delegación de Salud de Sevilla no informa de la fecha de inauguración.
Tampoco se atreve a dar una fecha concreta para el Hospital de Alta Resolución de Écija. Con una inversión de 20 millones de euros, las obras de este centro arrancaron en 2009 y, tras permanecer durante un tiempo paralizadas, desde el Ayuntamiento local aseguran que "están prácticamente terminadas". "Queda solucionar algunos temas de infraestructura, equipar el centro y establecer el suministro eléctrico", apunta uno de los técnicos del Consistorio.
Otro hospital que espera un mejor momento económico es el de Morón. Populares y socialistas se intercambian acusaciones sobre un bloqueo urbanístico sin resolver que mantiene sin uso desde 2008 un terreno de 40.000 metros cuadrados.
De nuevo en la capital, cinco de los centros de salud prometidos por la Junta se encuentran a la deriva. El consultorio de Portaceli estaba pensado para sustituir al ambulatorio de Huerta del Rey, que ocupa los bajos de un edificio de viviendas, mientras que el Hospital Duque del Infantado (pabellón vasco) iba a convertirse en un centro de Atención Primaria tras el traslado al Hospital Militar de parte de sus servicios asistenciales hospitalarios. La Consejería de Salud anunció ambos proyectos en 2005.
Torreblanca, Bellavista y Arenal son otros tres centros previstos en los presupuestos de 2010. Asimismo, se aprobó una inversión de 10,4 millones de euros. Según el convenio firmado con el Ayuntamiento de Sevilla, éste se comprometía a ceder los tres solares y a construir, a través de Emvisesa, los edificios, mientras que el Servicio Andaluz de Salud se comprometía a subvencionar las obras en un 79% del coste total, como porcentaje máximo.
Del nuevo consultorio de Bellavista y del Arenal, previsto en unas de las antiguas dependencias municipales del mercado de abastos, nada se sabe. El de Torreblanca permanece terminado y cerrado. El próximo 2015, año electoral, puede ser una clara fecha para su inauguración.
En la provincia, el futuro de otros cuatro centros de salud es incierto. En Coria del Río, las obras, en avanzado estado, llevan un año paralizadas. El proyecto ha sufrido varios retrasos -motivados, entre otros, por la quiebra de la empresa constructora-, lo que ha obligado a modificar el proyecto inicial. El Sindicato Médico de Sevilla alerta del saqueo continuo del edificio abandonado.
El presupuesto de 2015 tampoco incluye la construcción de un nuevo centro de salud en El Cuervo, ni la reanudación de las obras del de Herrera, interrumpidas hace cinco años y anunciado desde 2004. Éste presenta graves defectos estructurales.
Abandonado a su suerte también se encuentra el consultorio de Albaida del Aljarafe. Las obras llevan años paralizadas por falta de fondos. La Delegación de Salud de Sevilla se desentiende del proyecto afirmando que estsa actuaciones corren a cargo del Ayuntamiento local, aunque su gestión si sería del SAS.
El Gobierno de Susana Díaz ha achacado en varias ocasiones la demora "al actual contexto de crisis y de contención del déficit público impuesto por el Gobierno central", factores que "han obligado a realizar una recalendarización de las actuaciones".
Salud recuerda que, desde 2008 a 2013, se han invertido en Andalucía 904 millones en obras, reformas y equipamiento en centro de Atención Primaria y especializada. Asimismo, los presupuestos de 2015 contemplan un aumento "considerable" en el capítulo de inversiones. "Este incremento se destinará a culminar las grandes actuaciones de infraestructuras sanitarias comprometidas, priorizando las más necesarias y las que estén más avanzadas", apuntan desde la Delegación provincial de Salud. Concretamente, son 96,3 millones, un 47% más que en 2014.
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