El comedor social San Juan de Dios, que está ubicado en la calle Misericordia, atiende cada día a 120 personas, que acuden a este centro en busca de un plato de comida, ropa o calzado. Las enormes dificultades económicas de muchas familias por la persistente crisis provocan que los comedores sociales reciban a una creciente demanda de personas.
Durante el primer semestre de este año, el comedor San Juan de Dios ha recibido a 16.380 personas frente a las 13.700 personas del mismo periodo del año anterior: 2.680 más. Este servicio se inauguró el 5 de octubre de 2010 con la finalidad de paliar el déficit asistencial existente sobre la cobertura de necesidades básicas y en riesgo de exclusión social de las personas más desfavorecidas. En el Hospital San Juan de Dios, sito en Eduardo Dato, los voluntarios y el equipo de Desarrollo Solidario también colaboran con los servicios sociales municipales de la zona de Nervión mediante actuaciones para tratar de ayudar, en la medida de lo posible, a las familias más desfavorecidas. La demanda de recursos de primera necesidad crece a medida que aumentan el paro y las dificultades para encontrar un puesto de trabajo. La trabajadora social de este hospital, Amparo Fernández, es testigo de ello.
"Ante las nuevas necesidades que se van detectando el área de Desarrollo es la encargada de ir ideando actuaciones para dar respuesta", explican fuentes de este hospital. Entre otras medidas ofrece ropería infantil, acompañamiento o apoyo psicopedagógico infantil.
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