Santa Justa alcanza los 120 millones de usuarios

La estación de Santa Justa cumplió el pasado lunes los 20 años de servicio, tiempo en el que ha alcanzado más de 120 millones de usuarios. Santa Justa entró en funcionamiento en la madrugada del 2 de mayo de 1991 y desde ese momento se unificaron en una sola terminal ferroviaria todas las circulaciones que tenían su origen o destino en Sevilla, un tránsito que hasta ese momento estaba dividido entre las antiguas estaciones de Plaza de Armas y San Bernardo, según informó ayer Adif.

La entrada en servicio de la línea de Alta Velocidad convirtió a la estación de Santa Justa en una infraestructura clave para la ciudad, a través de la cual millones de visitantes pudieron disfrutar de acontecimientos como la Exposición Universal de 1992 o el campeonato del Mundo de Atletismo de 1999, además de otros eventos como la Semana Santa o la Feria de Abril.

Adif explicó ayer que en estas dos décadas, además de los servicios ferroviarios, se ha impulsado el uso de la estación de Santa Justa como un gran espacio en el que se desarrollan de manera permanente actividades comerciales y culturales, a través de los programas Las Tiendas de la Estación y Estación Abierta.

La modernidad de las instalaciones de Santa Justa convirtió a esta estación desde su inicio en un "lugar de ensayo" para la mejora constante de los servicios a los clientes, aseguró Adif, que puso como ejemplo las "pioneras" mejoras en materia de accesibilidad. Junto a los ascensores, escaleras fijas y mecánica, la estación introdujo por vez primera en España el uso del tapiz rodante como medio de acceso cómodo y seguro desde el vestíbulo a los andenes y viceversa. Estas iniciativas impulsaron el diseño de un nuevo modelo de estación, en la que no existían barreras arquitectónicas que impidiesen el acceso al vestíbulo desde la calle o la comunicación con andenes y zonas comerciales, facilitando el tránsito de personas con discapacidad y la circulación de los usuarios con carros portaequipajes.

La estación de Santa Justa está equipada con 12 vías: seis de ancho nacional y otras seis de ancho UIC. Estas últimas entraron en servicio con la puesta en funcionamiento de las circulaciones de alta velocidad en abril de 1992, coincidiendo con la apertura de la Exposición Universal.

En 1992 transitaron por la estación más de nueve millones de personas, lo que supone además el récord anual a lo largo de sus 20 años de historia.

La superficie total de la estación y de las zonas anexas es de 80.000 metros cuadrados, distribuidos entre la plaza de acceso, la cabecera de la estación y el patio de andenes. La estación fue diseñada por los arquitectos Antonio Cruz y Antonio Ortiz, que utilizaron para su ejecución elementos característicos de la arquitectura sevillana como el ladrillo visto, los arcos o la gran altura de sus techos, con un eje central identificado con su gran vestíbulo diáfano de una superficie aproximada de 3.000 metros cuadrados.

Adif considera que Santa Justa es en la actualidad un referente de las estaciones modernas que han ido evolucionando junto con el ferrocarril, adaptando sus espacios y servicios a la demanda de los usuarios y ciudadanos. Esta evolución se inició en el año 2001 con la apertura del centro de viajes, un nuevo espacio que alberga todos los servicios ferroviarios.

En el año 2002, Santa Justa se convirtió en una de las primeras terminales de España certificadas por la nueva ISO 9001/2000, con nuevos elementos de medición como la satisfacción del cliente y de los trabajadores de la estación. En 2004, obtuvo la certificación medioambiental de Aenor.