La Asociación Movida pro Parque del Tamarguillo manifestó este jueves que el expediente incoado en el seno de la Unión Europea a cuenta del impacto del trazado del tramo de la futura ronda urbana SE-35 comprendido entre la avenida Emilio Lemos y la carretera A-8008 sobre el parque del Tamarguillo "puede conllevar la cancelación definitiva" del proyecto, "algo que nos llena de felicidad, pero aún no podemos lanzar la campanas al vuelo".

La organización vecinal expresó en un comunicado que espera que documento que se encuentra en la mesa de Urbanismo "conlleve la cancelación definitiva de la SE-35 y podamos disfrutar todos los sevillanos con tranquilidad" de una zona verde en la que se llevan invertidos más de 30 millones de euros. "De confirmarse la cancelación definitiva del proyecto, se habrá puesto fin al último intento de proseguir con un modelo económico de especulación urbanística que nos ha traído hasta ésta crisis", aseguró el colectivo, toda vez que el Ayuntamiento estudia ya posibles alternativas ante las consecuencias de lo que resuelva o no la Unión Europea.

"No vamos a renunciar a seguir con las movilizaciones previstas para estos meses", esgrime el colectivo, que reclama que los fondos de este proyecto sean finalmente destinados "al gravísimo problema que sufren los vecinos de Alcosa con la cimentación de los bloques, cuyo proceso de rehabilitación se encuentra paralizado por la falta de ayudas de la administración y el elevado coste de las obras que tan necesarias son".

Diversas voces habían alertado de que el trazado contemplado en el proyecto técnico implica una "alteración" del parque público del Tamarguillo y una modificación de una zona reservada como "sistema general de espacios libres", toda vez que la Unión Europea, a instancias de la Asociación Movida Pro Parque Tamarguillo, habría incoado un expediente sobre la incidencia del proyecto sobre el mencionado parque público, al haber sido creado el mismo gracias a fondos comunitarios.

Para el colectivo ecologista es "una aberración" sacrificar esta zona verde de la ciudad por un proyecto que, sencillamente, "obedece a intereses especulativos que nada tienen que ver con la creación de empleo, pues la construcción de un nuevo IKEA supondrá la puntilla definitiva para el cierre de la industria y comercio locales dedicados al mueble".