Por tercer año consecutivo, la provincia de Sevilla crea empleo en verano, según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) correspondientes al tercer trimestre y difundidos ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Así, Sevilla registra 2.400 ocupados más entre julio y septiembre (+0,33%), hasta contabilizar un total de 735.300, la cifra más alta desde el cuarto trimestre de 2008. También baja el paro, y de forma bastante apreciable: lo hace en 4.200 personas en el tercer trimestre respecto al segundo (-2,05%), en buena parte por la caída de la población activa. El número de parados se sitúa en 201.100, la menor cifra desde el primer trimestre de 2009.

Sevilla está corrigiendo la tendencia tradicional a tener un verano malo en lo laboral

Estamos ante la segunda mayor caída del paro de la serie estadística (que comienza en 2002) tras la de 2017 y el segundo mayor ascenso de la ocupación desde 2007, sólo superado en la etapa de la recuperación por el dato de 2017.

La tasa de paro, por su lado, se sitúa en el 21,42% y baja cuatro décimas con respecto al anterior trimestre y ocho con respecto al tercer trimestre del año pasado. Pese a la caída, la provincia no logra bajar del 21%, algo que ya logró en el cuarto trimestre de 2018.

Los datos atestiguan que la tendencia en lo laboral ha cambiado en verano en la provincia: la eclosión del turismo y el buen tono que ha mantenido la industria, entre otras cosas, hacen que esta época del año ya no sea tan aciaga como hace años e incluso haya buenas cifras. Además, la buena evolución permite compensar en parte una primavera no demasiado buena.

En la evolución anual (entre el tercer trimestre de 2018 y el tercero de 2019) se nota, sin embargo, una clara desaceleración, aunque los datos son aún positivos: así, hay 6.400 parados menos, el peor guarismo desde 2014, y 12.500 trabajadores más, la evolución más lenta desde 2016.