El Club de Debates Melchor de Jovellanos organizó la semana pasada un acto para presentar el proyecto político de Tabarnia, que estrenó presidente en el exilio con Albert Boadella. Mucha gente tuvo que quedarse de pie, dado el grado de expectación que despertó esta iniciativa en La Revuelta, el club de foro e intercambios culturales ubicado en las Siete Revueltas, junto a la cernudiana plaza del Pan.

Tres doctores en la mesa: Rafael Sánchez Saus, colaborador del Grupo Joly; José Manuel Cansinos Muñoz-Repiso, profesor de la Facultad de Económicas y Empresariales; y Jesús Sanz, ingeniero y máster del Instituto Empresa, un profesional que se desplazó desde Barcelona, donde forma parte del equipo rector que le ha dado forma y contenido a los planteamientos de Tabarnia, la respuesta con datos al dislate secesionista. La crítica de la crítica, la reducción al absurdo del absurdo superlativo; la deconstrucción del esperpento.

Un ideólogo de Tabarnia denuncia las multas lingüísticas y desmonta el "España nos roba"

El profesor Sanz ofreció datos muy reveladores sobre la gran falacia de la supuesta autosuficiencia de Cataluña para emprender un vuelo al margen del resto del territorio español. Cataluña es tan española, en términos económicos, que su principal cliente, muy por encima de cualquier sujeto de la política internacional, es Aragón, por razones obvias, dada la relación de vecindad y no pocos contenciosos fronterizos que mantiene con esta comunidad. Cataluña exporta más productos a Cantabria que a Estados Unidos. No le valdría ni el simulacro boricua del Estado Libre Asociado.

El ponente denunció la política de multas lingüísticas a aquellos que incumplan la normativa de rotular en catalán todos sus establecimientos comerciales. Una práctica sancionadora mucho más severa en las zonas más castellanoparlantes, que corresponden con el mapa de Tabarnia. "Cataluña es el único territorio del mundo donde no se puede rotular como a uno le plazca", dijo Jesús Sanz. Desmontó el lugar común de que España nos roba, un absurdo ya que España no se puede robar a sí misma, ya que mientras no se demuestre lo contrario Cataluña forma parte del territorio español. Pero en ese supuesto, también sería falso: un millón de puestos de trabajo en Cataluña dependen directamente del resto del territorio del que los partidos no constitucionalistas quieren desgajarse, en una variante chusca de la balsa de piedra de Saramago.

En un gráfico muy ilustrativo, explicó que en el input/output de la actividad económica, anualmente 54.000 millones de euros van del resto de España a Cataluña; en sentido inverso, la cifra se reduce a 16.000 millones de euros. En la lógica del disparate, habría que preguntar que quién roba a quién.

El público era muy heterogéneo, como le hubiera gustado a Jovellanos. Desde el ex presidente de la Diputación de Sevilla Miguel Ángel Pino, a dos de los hijos de Plácido Fernández-Viagas, primer presidente de la Junta de Andalucía. Estaban el pintor y galerista Fausto Velázquez, que viajó a Barcelona en la manifestación del 8 de octubre, la pintora Reyes de la Lastra o la ex concejal Rosamar Prieto-Castro. El periodista Paco Luis Murillo fue el primer sorprendido de la cantidad de gente que acudió a un acto fuera de las convenciones.

Tabarnia es la Fridonia de los hermanos Marx contra el cíclope del unilateralismo. Companys Segundo toca todas las noches en un garito de Bruselas y ahora ha alquilado una casa en Waterloo donde recibe a las visitas que quieren convertirlo en presidente simbólico. Según los datos del equipo de Tabarnia, Carles Puigdemont sólo sería presidente del Tongo Belga.