La plantilla de trabajadores de los Reales Alcázares de Sevilla quisieron poner este viernes de manifiesto que "nunca pidieron" la dimisión de José María Cabeza como director conservador del Real Alcázar --y también como funcionario municipal de carrera--, aunque no quisieron entrar a valorar los motivos que le han llevado a tomar esta decisión. 

Así lo expresó en declaraciones a Europa Press el secretario general de la Federación de Administración Pública de CCOO-Sevilla, Javier Pino, quien aseveró que los empleados "ni quitan ni ponen" a los altos cargos del conjunto arquitectónico, señalando en este punto que "cada uno es libre de su gestión". 

En este sentido, el representante sindical no quiso valorar las posibles "rencillas" que haya habido entre Cabeza y el alcaide del recinto palaciego, Antonio Rodríguez Galindo, y que podrían haber motivado la dimisión del primero como director conservador del Real Alcázar. 

"El que dimite es Cabeza, por las razones que fueren", según subrayó Pino, quien se refirió a las valoraciones sobre este asunto realizadas en los últimos días por parte del gobierno municipal y de la oposición, aseverando que "todo esto tiene que ver más con el patio de un corral de vecinos que con otra cosa". 

De igual modo, el secretario general de la Federación de Administración Pública de CCOO-Sevilla destacó el "cauce de diálogo" abierto con la dirección del Alcázar con el objetivo de abordar las reivindicaciones laborales de los trabajadores, lo que ha llevado a que se establezca "una cierta normalización". 

Al hilo de ello, Pino recordó algunas de estas reivindicaciones, como la necesidad de que se "recomponga" la bolsa de trabajo, la negociación del convenio colectivo y, en definitiva, "la mejora de las condiciones laborales", aunque insistió en que "se ha abierto un cauce de diálogo y se han comenzando a entablar conversaciones".