La reforma del Código Penal que en mayo pasado endureció determinadas infracciones al volante, al castigar con penas de cárcel la conducción sin carné, han disparado las causas ejecutorias que llegan a los juzgados de lo Penal de la capital andaluza. El juez decano de Sevilla, Federico Jiménez Ballester, confirmó ayer que un solo juzgado ha recibido en dos meses (en julio y septiembre, dado que agosto es inhábil) para su ejecución un centenar de sentencias de los juzgados de Instrucción, lo que representa una proyección anual de 550 causas ejecutorias nuevas, a las que habría que sumar las propias sentencias que dicta el juzgado.

El juez decano confirmó que el incremento de las ejecutorias obedece a la reforma de los delitos de seguridad vial, que entró en funcionamiento "sin que se haya modificado el número de juzgados" de lo Penal, lo que ha hecho que se "disparen" las ejecutorias por estos delitos que están "sobrecargando" aún más estos órganos judiciales.

El decano de los jueces sevillanos también se refirió a la convocatoria de la junta general de jueces del próximo día 21, para analizar la "injerencia intolerable" del Gobierno en las competencias propias del CGPJ en relación con la sanción impuesta al juez Rafael Tirado por los errores del caso Mari Luz, y aseguró que los jueces "no se han planteado la posibilidad de realizar un paro" como el que realizarán ese mismo día los secretarios judiciales en toda España. El juez decano explicó que si el paro de los secretarios es secundado mayoritariamente, como es previsible, la actividad en los juzgados de Sevilla se verá afectada y se suspenderán muchas diligencias que requieren la participación de los secretarios, "con lo que habrá una alteración del normal funcionamiento de los juzgados, como ya ocurrió hace unos años con el seguimiento de la huelga de los funcionarios de Justicia", concluyó Federico Jiménez Ballester.