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Sevilla

Trenes de cercanías abarrotados en Sevilla provocan la indignación y quejas de los viajeros

Un tren de Cercanías de Sevilla en la estación de Santa Justa.

Un tren de Cercanías de Sevilla en la estación de Santa Justa. / Renfe

La pandemia provocada por la crisis del coronavirus sigue afectando a nuestra rutina diaria. Entre los ejes fundamentales de la misma se encuentra la movilidad. No todas las personas que han que trabajar o desplazarse por cualquier motivo cuentan con vehículo propio, por lo que el transporte público debería ofrecer tantos servicios como fueran necesarios para conseguir la calidad y seguridad necesarias y estar acorde a las medidas de prevención exigidas desde el Ministerio de Sanidad.

Es de sentido común que, si tenemos que mantener una distancia social obligatoria, haya suficientes autobuses o trenes para evitar la aglomeración de los usuarios. Sin embargo, la realidad parece que está siendo otra.

Hace unos días, una usuaria de los trenes de cercanías de Sevilla publicó en Facebook el post que aquí reproducimos, acompañado de una imagen donde se ve perfectamente a la gente agolpada y sin ningún tipo de posibilidad de distanciamiento. "Así vienen los trenes de RENFE Cercanías (Sevilla - Dos Hermanas). Una vergüenza!!! Puse una hoja de reclamaciones con la cual se limpiarán el culo, pero Renfe no se lleva mío más ni un céntimo!! Esto es inhumano", denunciaba con con su mensaje.

Las reacciones de apoyo por parte de otros usuarios no se han hecho esperar, llegando a compartir su comentario hasta más de 170 veces. "¿Cómo podemos desplazarnos con seguridad si no hay trenes suficientes?", se pregunta la mayoría.

Antecedentes

Mientras esta demanda llega a las instancias pertinentes, todo el mundo recuerda lo que ocurrió en Madrid tras la aplicación del estado de alarma, lo que supuso que, a pesar de la restricción de movimientos de los trenes de cercanías de la capital madrileña, estos amanecieran abarrotados de trabajadores que acudían a sus oficinas por exigencias de sus empresas.

Eso dio lugar a imágenes rocambolescas donde los andenes de Atocha, por ejemplo, se encontraban repletos de personas que esperaban a los trenes que habían reducido drásticamente su frecuencia de paso.

Una situación extrapolada al Metro donde, en varias líneas, los viajeros tiuvieron que esperar en los andenes sin guardar las distancias que les permitiera evitar el contagio.

Cumplir las normas

Ante esta realidad, hay que recordar que todavía siguen vigentes, paradójicamente, los requisitos para viajar en transporte público, entre os que se encuentran:

  • Mantener una distancia de seguridad entre uno y dos metros con el resto de pasajeros.
  • Evitar entrar en contacto con todo tipo de superficies y otras personas.
  • Llevar, por supuesto, mascarilla.
  • No tocarse ojos, nariz ni boca.
  • En el caso de tener algún síntoma compatible con el coronavirus (fiebre, tos o falta de aire) no salir de casa.

Asumiendo la responsabilidad compartida entre todos, sería muy aconsejable que, para mantener la distancia de seguridad, pudiera ser posible.

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