Las universidades andaluzas se encuentran en el vagón de cola en cuanto a ingresos por estudiante. Así lo demuestra el último informe de la Fundación CYD, uno de los documentos de referencia en el análisis de la enseñanza superior en España. Los datos relativos a la financiación evidencian la necesidad de que las instituciones académicas públicas y presenciales de la comunidad cuenten con el nuevo modelo que llevan años reclamando y que, según los cálculos de la consejería competente, se aprobará este 2023. 

La información aportada concierne al curso 2020/21. En ella se constata que ninguna universidad andaluza supera el nivel de ingresos de 2.000 euros por alumno de grado (se excluyen los de máster y doctorado). En el vagón de cola se sitúan la de Cádiz (UCA), con 1.012 euros, que ocupa el penúltimo puesto del ránking nacional; y la de Sevila (US), con 1.083 euros, en el cuarto lugar de las que menos reciben. La última posición es para Las Palmas de Gran Canarias, con 1.006 euros. 

La Universidad de Huelva (UHU), con 1.176 euros; la Pablo de Olavide (UPO), con 1.240; Granada, 1.274; y Almería, 1.275 se mantienen en una posición algo más avanzada. Las universidades andaluzas con puestos más elevados en esta clasificación son las de Málaga (con unos ingresos de 1.322 euros por alumno), Jáen (1.407) y Córdoba, que es la institución con la tasa más elevada en esta región, con 1.604 euros por estudiante. 

Diferencias de casi 4.000 euros

Cifras que, no obstante, se mantienen muy alejadas de las que coronan el ránking. Se trata de universidades madrileñas. La que más dinero logra con las matrículas de los alumnos es la Complutense de Madrid (de actualidad estos días tras el escrache a Isabel Díaz Ayuso), con 5.054 euros por universitario de grado. La segunda posición es para la Politécnica de Madrid (4.472 euros) y la Carlos III (3.493, también en la capital española. La diferencia, por tanto, entre lo que recibe por tal concepto la Hispalense y la Complutense madrileña alcanza los 3.971 euros. 

El informe recuerda que en el curso 2020/21 el precio medio de la primera matrícula de grado (en los centros propios de las universidades públicas) fue de 17,32 euros. Una cifra en la que se registraron oscilaciones desde los 23 euros por crédito en Madrid y Cataluña hasta los menos de 12 euros de Galicia y los 12,6 de Andalucía. Esta variación constituye un componente fundamental en la diferencia de los ingresos por alumno. 

Más de 7.000 euros por alumno

Tal concepto hay que ponerlo en relación con los gastos corrientes que asume cada universidad por estudiante. En este caso, la US y la UPO se alejan del vagón de cola de la tabla, aunque se mantienen en su segunda parte, sin superar la media española. En el caso de la Hispalense se afronta un desembolso de 7.575 euros (muy similar a la de Málaga, con 7.589), mientras que en la Olavide dicha cifra es algo menor, 7.423. Debe destacarse que hay seis instituciones que superan los 10.000 euros en este valor. Coronan el ránking la Politécnica de Valencia, con 12.696 euros, la Politécnica de Cartagena, con 12.096 y la Universidad de La Rioja, con 11.929. En el otro extremo se sitúan la Universidad Rey Juan Carlos, la de Castilla-La Mancha, la Universitat de les Illes Balears y la Universitat de Girona, todas ellas por debajo de los 7.000 euros de gasto corriente por estudiante. 

Los puestos más avanzados de la US y la UPO se registran en el ránking relativo al gasto por trabajador a tiempo completo que afrontan las universidades, lo que incluye el personal docente e investigador (PDI) y el de administración y servicios (PAS). Ambas instituciones se sitúan en la mitad de la tabla, cerca de la media española. La primera lo hace con una media de 50.954 euros por empleado y la segunda, con algo más, 51.342 euros. Las más "espléndida" en este sentido es la Politécnica de Cataluña, con 62.764 euros por trabajador, seguida de la Carlos III de Madrid, con 60.764 euros. En la última posición se sitúa la Universidad Rey Juan Carlos, con 40.450 euros por empleado. 

La financiación pública

El análisis económico de ingresos por alumno y gastos que afrontan las universidades se completa con los datos sobre transferencias corrientes y de capital por alumno de grado. El estudio explica que esta ratio sirve para calcular "el esfuerzo financiero" que realiza el sector público en cada universidad, teniendo en cuenta que dicha financiación procede en su mayor parte de las comunidades autónomas. En este caso, tanto la US como la UPO vuelven a ocupar puestos al final de la tabla, con cierta diferencia.

El informe refleja que la Hispalense recibió en el curso 2020/21 una financiación pública de 7.297 euros por universitario, mientras que en la Olavide tal cantidad fue algo superior: 7.772 euros. En Andalucía, la que logró mayor aportación fue la UCO, con 10.449 euros de transferencia por estudiante. Una cantidad que se mantiene bastante alejada de las instituciones que más ayudas lograron: la Politécnica de Valencia con 15.208 euros y la de Cartagena, con 12.431.