El ataque ruso hacia Ucrania también ha dejado su rastro en las calles de la capital. El no a la guerra, con movilizaciones masivas en todo el mundo, ha llegado este domingo a Sevilla. Entre 200 y 300 personas se han concentrado en la Plaza Nueva para denunciar la invasión rusa en Ucrania y pedir el cese de la violencia.

Con el corazón en un puño y con un nudo en la garganta, pero también con mucha rabia contenida por lo que le está pasando a su pueblo, la comunicad ucraniana en Sevilla se han concentrado este domingo a las puertas del Ayuntamiento de la capital al grito de Putin terrorista o Rusia atrás, Ucrania quiere Paz y con banderas, pancartas y carteles con mensajes como No a la guerra, Paz en Ucrania o Putin es un asesino. Durante unas dos horas, los manifestantes se han desplegado haciendo un gran círculo a lo largo de la plaza con banderas amarillas y azul, pintadas en las caras y globos con los colores de la enseña ucraniana para solidarizarse con sus compatriotas.

El ambiente es desolador. "Nunca piensas que después de ocho años vaya a pasar realmente algo así. Llevamos desde 2014 con conflictos, pero nadie podría esperar que Rusia empezaría a atacar de un día para otro", explica a este periódico una de las organizadoras de la protesta, Diana Tykhonenko, que llegó a España con su marido hace siete años cuando la situación ya era "muy complicada allí" y a él lo llamaron para hacer el servicio militar.

Con la voz quebrada por la rabia y los ojos llorosos, varios participantes han intervenido en la concentración con manifiestos en ucraniano y castellano. Tampoco ha faltado el himno nacional, entonado por los organizadores y seguido al unísono por todos los participantes en el acto. Cuando cesaban los cantos se impregnaba el silencio. La impotencia es el sentimiento general entre los manifestantes. "Estamos convencidos de que esto no se para con un ataque en aeropuertos militares, están bombardeando edificios y Kiev lleva dos días en plena guerra. Está muriendo mucha gente, incluidos niños, la gente se está escondiendo en el metro o donde puede para protegerse. Nosotros lo único que queremos es vivir en paz. Estábamos muy tranquilos, podemos vivir muy bien con nuestro presidente. Llevamos 30 años independizados y nunca ha habido problemas", ha reconocido Diana Tykhonenko.

Los ucranianos concentrados ante el Ayuntamiento en Sevilla piden a la Unión Europea que no deje al "pueblo ucraniano", sus "hermanos", solos ante el ataque ruso. "Nuestro país tan chiquitito y con pocas armas está protegiéndose como puede, pero lo que hace falta de parte de Europa es más apoyo con sanciones contra Rusia. Necesitamos más apoyo político", reivindica Tykhonenko como portavoz de los asistentes. 

"Moralmente estamos fatal. Todos tenemos allí familiares y tienen mucho miedo. En las ultimas 24 horas de han cruzado la frontera de Ucrania hacia Polonia 47.000 personas. Todas madres con niños porque los hombres se están quedando a defender su país. No quieren morir", insiste la ucraniana, que teme por el estado de sus familiares que permanecen dentro del país.