La Plaza de la Campana cuenta desde esta semana con otras diez mesas con sus correspondientes sillas. Más veladores que restan espacio de paso a los peatones. El nuevo mobiliario corresponde a Burger King, local de comida rápida que hace esquina con la calle O'Donnell. Desde la Gerencia de Urbanismo reconocen que la zona requiere una reordenación. Será uno de los espacios de la ciudad que contará con propuestas concretas para establecer una nueva colocación del mobiliario de los locales en la segunda reunión de la mesa de veladores y terrazas que se celebrará antes de que finalice febrero. El Ayuntamiento informó de que el establecimiento dispone de una licencia vigente para abarcar una superficie de 47,51 metros cuadrados, con diez mesas, 40 sillas y dos sombrillas con seis separadores. No cuenta con ninguna sanción por incumplir la normativa. Resulta curioso que la cadena de comida no haya montado los veladores hasta este lunes pese a contar con licencia desde el año pasado.

Estos veladores se suman a las ocho mesas con sus correspondientes sillas que ya instaló en su día el otro local próximo de comida rápida, McDonald's, además de las que también tiene la confitería La Campana en este mismo espacio, tanto en la plaza como en la entrada de la calle Sierpes. La cadena de comida dispone de una licencia en vigor para abarcar una superficie de 34,57 metros cuadrados, con ocho mesas y 32 sillas. Cuenta con un expediente abierto de disciplina tras un acuerdo de la comisión ejecutiva de la Gerencia, que ordenó la retirada de los veladores que excedían de los autorizados. La confitería dispone de un permiso para abarcar una superficie de 33,95 metros cuadrados para once mesas y 44 sillas. Tiene un expediente por el mismo motivo que la hamburguesería, exceder el número de mesas y sillas permitidas. Los servicios de inspección tienen previsto realizar un nuevo reconocimiento en la plaza para comprobar el cumplimiento de la normativa.

Incrementar el control y sanciones ejemplares. Desde que tomó posesión como alcalde, Juan Espadas ha venido reiterando que había que buscar la manera para acabar con la proliferación de veladores ilegales en la ciudad. Uno de los lugares en los que más infracciones se cometen es la calle Betis, hasta el punto de que algunos de los establecimientos allí ubicados utilizan el asiento de piedra del malecón como un elemento más del mobiliario del bar, en el que incluso colocan cojines. Este hecho se ha visto favorecido, además, por la colocación de la valla protectora para evitar desgraciados accidentes. Dos son las principales acciones que se vienen llevando a cabo: inspecciones en horario nocturno y revocar las licencias de veladores, o inhabilitar su obtención durante un tiempo, para las actividades reincidentes. La segunda reunión de la comisión acordará hacer experiencias piloto de reordenación en las zonas más saturadas.

Abordar la simplificación administrativa para la renovación de las licencias de veladores para todos aquellos hosteleros sobre los que haya constancia de que cumplen escrupulosamente la legalidad vigente fue uno de los propósitos que se marcó en constitución en noviembre la comisión de veladores y terrazas de Sevilla. La intención de esta mesa de trabajo, formada por distintos departamentos del Ayuntamiento y las asociaciones de hosteleros y vecinos de distintos barrios, es aliviar así la carga burocrática que soportan los empresarios. La comisión ha elaborado un plan de ordenación de determinados espacios con carácter previo a la concesión de las licencias para veladores, definiendo qué usos se quieren para cada viario público y qué carga de veladores y terrazas puede éste soportar. Esta medida afectará principalmente a distintos sectores del casco histórico y a la calle Betis, las zonas más atiborradas de la ciudad.