El Valme planta cara al sesgo de género en la atención cardiovascular

salud

El hospital avanza en el abordaje especializado de la patología cardíaca en la mujer, con profesionales que participan de una formación específica y lideran investigaciones pioneras

Hospital de Valme: Un modesto entre los 'gigantes'

Sara Ballesteros junto al jefe del servicio de Cardiología,  Francisco Javier Molano, y la supervisora de Enfermería, Carmela Pedrosa.
Sara Ballesteros junto al jefe del servicio de Cardiología, Francisco Javier Molano, y la supervisora de Enfermería, Carmela Pedrosa. / M. G.

El servicio de Cardiología del Hospital Universitario de Valme está avanzando en el abordaje de la diferenciabilidad de las cardiopatías por razón de género. Detrás de esta apuesta, los numerosos estudios que demuestran que es el sexo con más enfermedades cardíacas y que, además, tienen más probabilidades de ser mal diagnosticadas con respecto a los hombres, y con peores resultados al ser tratadas. Pero, ¿qué hay detrás de este sesgo y cómo se puede solucionar? En el Valme hay abierta desde hace algunos años una línea de acción para contribuir a la mejora de la salud cardiovascular en la mujer con iniciativas a nivel asistencial, formativo e investigador que lo han llevado a liderar un novedoso grupo de trabajo en la Sociedad Andaluza de Cardiología (SAC), Mujer y Cardiopatías, cuya coordinadora, desde que se creó en 2020, es la cardióloga del hospital sevillano, Sara Ballesteros.

La doctora reconoce cómo hándicap el hecho de que estas enfermedades en las mujeres continúan siendo "poco reconocidas, infradiagnosticadas e infratratadas". En esta línea, la profesional hace especial referencia a "la escasa representación" de las féminas en los ensayos clínicos, lo cual redunda en perjuicio del análisis real de la enfermedad cardiovascular en la mujer.

La doctora Ballesteros, en consulta.
La doctora Ballesteros, en consulta. / M. G.

"Las patologías cardiacas que afectan a las mujeres son las mismas que en hombres; sin embargo, existen distintos factores que se asocian con una mayor mortalidad de algunas patologías en la mujer", afirma la doctora Ballesteros Pradas. Entre ellos, destaca, "retrasos en solicitud de atención médica; retrasos en el diagnóstico por atribuir los síntomas a patologías no cardiacas; existencia de menor evidencia científica en la población femenina, ya que no están suficientemente representadas en los estudios; o, distinto peso de los factores de riesgo cardiovascular en el desarrollo de la enfermedad como por ejemplo la diabetes o el tabaco que pueden duplicar el riesgo de infarto de mujeres".

Asimismo, los especialistas consultados unen a los factores anteriores la confluencia de circunstancias existentes con los nuevos escenarios para la mujer trabajadora "como es el caso del estrés laboral, los malos hábitos alimentarios o el sedentarismo", añade la cardióloga.

Por todo ello, conscientes de la existencia de que ese sesgo de género puede afectar a diagnóstico, evolución y pronóstico de la enfermedad, el servicio de Cardiología del Valme que dirige el doctor Francisco Javier Molano Casimiro aplica un abordaje de la cardiopatía a la mujer apoyado en un prisma sensible: desde su valoración en consultas, durante su ingreso y posterior rehabilitación cuando ésta es necesaria.

Al mismo tiempo, la línea de acción desplegada hace varios años ha potenciado por un lado la participación de sus profesionales en actividades de formación específicas sobre las distintas patologías cardíacas en la mujer. Y, además, en este servicio clínica se ha impulsado la investigación en este ámbito con una línea de estudio sobre atención al síndrome coronario agudo en la mujer al objeto de identificar puntos de mejora e instaurar las medidas necesarias para ello.

Por su parte, la doctora Ballesteros enumera varios consejos que podrían ayudar a desterrar el infradiagnóstico y optimizar su manejo terapéutico. Así, en primer lugar, alude actitudes de prevención de la salud, aconsejando "el cuidado los factores de riesgo favorecedores de la aparición de enfermedad cardiaca". Estos son, la hipertensión, la diabetes, el colesterol, el tabaco y realicen ejercicio de forma habitual. En segundo lugar, apuesta por una "actuación rápida", subrayando cómo la manifestación más frecuente de la cardiopatía isquémica en la mujer suele ser mayoritariamente el dolor torácico, pero también, teniendo en cuenta otros factores como el cansancio, falta de aire o sensación de angustia. "La mejor forma de tratar las enfermedades cardiacas es evitar que aparezcan y, al mismo tiempo, que no demoren la consulta médica si notan algún síntoma", concluye la cardióloga.

stats