Sevilla

Vigías desde el aire, crónica de un vuelo de patrulla en el helicóptero de la Policía Nacional

Jaime Muñoz, Jefe del Servicio de Medios Aéreos de la Policía Nacional / Antonio Pizarro

Sevilla parece una maqueta desde el helicóptero de la Policía Nacional. Como si fuera una de aquellas reproducciones de la Andalucía de los niños de la Expo 92. A pesar de que el pájaro vuela a una altura muy baja, todo se representa pequeño, como a escala. Unos niños que hacen gimnasia en el patio de un colegio saludan a los policías, que pasan por encima de ellos. Unos obreros que trabajan en los pilares del puente del Centenario. Una Plaza de España preparada con el escenario de los conciertos del festival Icónica. Una Giralda con andamios. Unas Setas que rompen el paisaje urbano de una ciudad que, desde el aire, no parece tan grande. Una piscina lista para el verano. Unas Tres Mil Viviendas que parecen devastadas. Un crucero turístico por el río cuyos pasajeros levantan la vista al paso de la aeronave.

Sevilla desde el helicóptero de la Policía Nacional. Sevilla desde el helicóptero de la Policía Nacional.

Sevilla desde el helicóptero de la Policía Nacional. / Antonio Pizarro

Dentro de la cabina viajan cinco personas. Los dos pilotos, el operador de cámara de la Policía y dos periodistas de Diario de Sevilla, que acompañaron a la Policía en una patrulla aérea durante la mañana del pasado miércoles. El helicóptero sobrevuela el centro de la ciudad. El operador va acercando y alejando el zoom a medida que le va llamando la atención lo que va viendo. La cámara integrada en el helicóptero gira los 360 grados y también va equipado con un dispositivo térmico.

Tres componentes del Servicio de Medios Aéreos de la Policía Nacional. Tres componentes del Servicio de Medios Aéreos de la Policía Nacional.

Tres componentes del Servicio de Medios Aéreos de la Policía Nacional. / Antonio Pizarro

Así, por ejemplo, pudieron detener recientemente a un sospechoso en una operación de narcotráfico, que huyó desnudo de un chalé en el que se estaba realizando un registro. El fugitivo saltó una valla y se quiso ocultar en un primer momento bajo unos árboles. La cámara térmica lo tenía localizado. Se escondió después debajo de un carro y el helicóptero no le perdió la pista en ningún momento. La información aportada desde el aire fue clave para que los indicativos en tierra pudieran arrestarlo minutos después.

La Torre del Oro. La Torre del Oro.

La Torre del Oro. / Antonio Pizarro

El operador maneja la cámara con la destreza de un aventajado gamer. Va cambiando, girando, acercando, alejando... Todo se ve con una nitidez absoluta. El trabajo del Servicio de Medios Aéreos de la Policía Nacional es clave en cualquier evento y es muy útil para reforzar los dispositivos del fútbol, sobre todo en partidos como la finales de la copa de la UEFA o de la Copa del Rey, disputadas en Sevilla en los últimos años. Desde arriba se aprecian los movimientos de las aficiones, lo que permite una reacción más rápida en caso de incidentes.

El escudo de la unidad. El escudo de la unidad.

El escudo de la unidad. / Antonio Pizarro

El helicóptero vuela a diario y a cualquier hora. Participa en dispositivos previstos de la Policía, como los relacionados con el narcotráfico. En las últimas semanas ha participado en varias operaciones contra el cultivo de marihuana, desarrolladas en distintos puntos de la provincia de Sevilla. Una de ellas tuvo lugar en Mairena del Alcor. Otra en la urbanización La Hermandad, un diseminado que pertenece al término municipal de Coria del Río pero está ubicado al otro lado del río, más cerca de Dos Hermanas. Si ocurre algo allí, no es raro ver a los patrulleros de la Policía Nacional cruzar el Guadalquivir en la barcaza de Coria. Días después de la operación, el aparato sobrevuela los invernaderos desmantelados. En ellos se aprecian todavía los ventiladores instalados para mantener la temperatura de las plantas de cannabis.

El Guadalquivir, desde el aire. El Guadalquivir, desde el aire.

El Guadalquivir, desde el aire. / Antonio Pizarro

El Guadalquivir es un punto caliente de entrada de hachís, de ahí que la vigilancia desde el aire sea tan habitual como indispensable. El jefe del Servicio de Medios Aéreos, el inspector jefe Jaime Muñoz, destaca precisamente la aprehensión de una narcolancha y la detención de los individuos que iban en ella como uno de sus servicios más llamativas. "Es habitual que detectemos las embarcaciones y demos información de su posición y hacia dónde se dirigen, pero en aquella ocasión los detuvimos nosotros. Nos bajamos del helicóptero y los arrestamos". Aquello se produjo en las inmediaciones de Isla Mayor.

El Parque de María Luisa y la Plaza de España. El Parque de María Luisa y la Plaza de España.

El Parque de María Luisa y la Plaza de España. / Antonio Pizarro

Pero si ha habido una operación importante en las últimas semanas, esa fue el rescate de una persona discapacitada en el parque de los Toruños, en Valdelagrana (Cádiz). "Nos llegó el aviso de la comisaría del Puerto de Santa María de que había desaparecido una persona allí, entre Valdelagrana y el río San Pedro. Es una zona de marisma, de muy difícil acceso incluso a pie. Hay mucho lodo y es fácil perderse. Aunque es bastante despejada, es complicado transitar por ella. El aviso llegó sobre las dos de la tarde. Estuvimos peinando la zona en la que este hombre había sido avistado por última vez", explica el jefe de la unidad.

"Nos habían dado una descripción de la vestimenta que llevaba, pero como había estado toda la noche perdido y se había caído varias veces en el lodo, estaba totalmente camuflado. Conseguimos localizarle y que un vehículo se desplazara hasta la zona. Era una pickup, de estas todoterreno, pero se quedó atrapada. Al final tuvimos que hacer el rescate de otra forma, cogiendo en brazos a esta persona, que estaba muy cansada y deshidratada. Así la llevamos hasta otro vehículo, en el que ya fue trasladado al centro sanitario en el que se le atendió", relata el piloto.

El sistema de inhibición de drones. El sistema de inhibición de drones.

El sistema de inhibición de drones. / Antonio Pizarro

Además del helicóptero, el Servicio de Medios Aéreos de la Policía Nacional tiene también varios drones que se suelen utilizar en dispositivos de partidos de fútbol, eventos o visitas de altas autoridades a la ciudad. Además de los drones, cuentan con inhibidores para anular la actividad de otros dispositivos no autorizados. Por ejemplo, en una reciente visita del Rey a Córdoba, inhibieron tres drones que estaban siendo utilizados cuando no se podía volar por las restricciones impuestas en la zona. Los policías tienen radares para localizar tanto el aparato como la controladora, a la que mandan un patrullero para que finalice el vuelo, y medios para anular la señal GPS. Estas prácticas están penadas con multas muy elevadas, de hasta 30.000 euros en el caso de infracciones graves.

Jaime Muñoz, durante un momento de la entrevista. Jaime Muñoz, durante un momento de la entrevista.

Jaime Muñoz, durante un momento de la entrevista. / Antonio Pizarro

En la sede de la unidad, que está ubicada en las instalaciones de la Maestranza Aérea junto al aeropuerto de San Pablo, hay un centro de control en el que se ve en tiempo real cualquier actividad de drones sobre Sevilla. Aparte de este trabajo, también hay una carga importante de trabajo administrativo, pues son estos agentes los encargados de dar las autorizaciones que se piden para volar drones, comprobar quiénes son los solicitantes y si ese día no hay nada previsto en la ciudad que impida el vuelo. En los últimos tiempos, el número de peticiones ha crecido enormemente, a medida que se ha popularizado el uso de estos dispositivos.

El helicóptero de la Policía Nacional. El helicóptero de la Policía Nacional.

El helicóptero de la Policía Nacional. / Antonio Pizarro

La unidad da servicio no sólo a la ciudad y provincia de Sevilla, sino a todo el territorio que depende de la Jefatura Superior de Andalucía Occidental (Cádiz, Huelva y Córdoba), Extremadura y la ciudad autónoma de Ceuta. En el hangar, además de los helicópteros que están en funcionamiento actualmente, los Airbus H-135, hay dos aparatos utilizados por la Policía a lo largo de la historia. Uno de ellos es uno de las tres primeras aeronaves de la Policía, un Alouette-2 que entró en funcionamiento en 1975. El otro es un BO-105, que ha estado operativo en una misión en Senegal hasta hace poco tiempo. Los dos forman parte de la historia de la Policía Nacional en Sevilla.

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