Vuelta a las aulas con incidentes informáticos en la Universidad

La vuelta a las aulas tras las vacaciones de Navidad se ha producido con algunas incidencias informáticas en las bibliotecas generales y de departamentos de la Universidad de Sevilla, concretamente en el edificio central de la antigua fábrica de Tabacos.

Varios armarios con servidores sufrieron averías que dejaron sin línea los ordenadores de varias bibliotecas, como la de la sala de Manuales de Humanidades, que da servicio a las facultades de Filología y Geografía e Historia, y la de varios departamentos de especialidades. A consecuencia de ello, se interrumpió el servicio de préstamo de libros desde primera hora de la mañana hasta bien entrada la tarde. Así lo confirmó este miércoles la Universidad de Sevilla tras una consulta con el servicio de Informática.

La imposibilidad de sacar libros en la sala de Manuales se produce después de unas fiestas navideñas en las que esta biblioteca ha estado cerrada a alumnos, a profesores y a todos los usuarios ininterrumpidamente desde el 26 de diciembre hasta el día 5 de enero.

El departamento de Informática recibió los avisos de averías de los empleados de varias bibliotecas, pero no fue posible solucionarlas rápidamente ni recuperar la línea hasta por la tarde.

Al margen de la avería informática, en la sala Dante de la biblioteca de Humanidades también se interrumpió el préstamo de libros durante varias horas de la mañana por un corte de luz. Y la ventanilla de atención al público de Filología tampoco pudo abrir este miércoles por la tarde.

En todas las facultades y centros de la Universidad, otro problema informático se dio con la tarjeta que permite a los 5.000 usuarios externos (ex alumnos o ciudadanos de Sevilla) beneficiarse del préstamo de libros y demás documentos guardados en estas salas de lectura universitarias. Según la Universidad, algunos usuarios que pretendían sacar este miércoles libros de cualquiera de sus bibliotecas se encontraron con que no podían hacerlo porque todas las tarjetas habían caducado el 31 de diciembre de 2014 .

Una vez detectado el incidente, la Universidad solucionó el problema este mismo miércoles dando orden de que se amplíe el plazo de uso de estas tarjetas varias semanas más hasta finales de enero o febrero, de modo que dé tiempo a renovarlas. Estas tarjetas para usuarios externos se deben renovar cada año, a diferencia de las restantes.