infraviviendas | el asentamiento más antiguo de europa

Las actrices del TNT-Vacie

  • Hablan tres de las siete mujeres que llenan sus vidas con la interpretación. El día 21 vuelven al escenario con 'Fuente Ovejuna', en el Teatro Central.

El efecto más visible del cambio que ha dado El Vacie en los últimos años es su grupo de siete actrices jóvenes y mayores, de la compañía TNT, que ensayan desde hace meses para representar el 21 de octubre la famosa obra Fuente Ovejuna en el Teatro Central de Sevilla bajo la dirección de Pepa Gamboa. Las gitanas más jóvenes del asentamiento saben leer y escribir y se aprenden los papeles con facilidad. Se llevan los textos a su casa y allí ensayan. Pertenecen a las nuevas generaciones con edades por debajo de los 25 años que han ido al colegio y tienen medios para valerse por sí mismos de forma autónoma. Las mayores, al ser analfabetas, necesitan la ayuda de otra persona para repetir una y otra vez las frases de la obra hasta que las aprenden de memoria.

La abuela Rocío es la actriz de más éxito, aunque ella insiste en que no es una estrella porque ninguna artista vive entre la miseria, afirma con una gran dosis de sentido común desde su chabola mientras sostiene en los brazos a su nieta más joven. Pese a no saber leer y escribir, tuvo el papel nada menos que de Bernarda Alba en su primera obra, que triunfó por Europa. Sobre el papel que le tocó bromea con que ella no es mala como lo es Bernarda, y asegura que hacer teatro le ha enseñado a expresarse mejor. En Fuente Ovejuna hace de alcalde y de mujer, y confiesa estar nerviosa con los ensayos de cuatro horas diarias por las tardes.

Rocío está casada con Manuel, patriarca de la calle donde están dispersas las chabolas de su extensa familia. La mayoría se gana la vida con la venta de chatarra y Manuel se queja de que lo multan si recoge el cartón, que hoy se vende a 4 euros por 200 kilos. Sus hijos, en paro, uno fontanero y otro mecánico, escuchan la conversación sentados.

En la zona de las casas prefabricadas, Ana es otra de las mujeres mayores, históricas del Vacie, que hace teatro en el asentamiento. Como la abuela Rocío, se aprende también de memoria el papel porque tampoco sabe leer y escribir. Es la reina en la nueva obra de Fuente Ovejuna. Cree que el asentamiento desaparecerá con este alcalde porque están saliendo muchas familias y el que se va no vuelve.

Vive en una casa autoconstruida con su marido, que padece hernia y obesidad mórbida y que lamenta que ya no puede trabajar en el campo por toda España como siempre lo ha hecho. Su hija Laura, de 16 años, y su prima Purificación, de 24 años, no se han animado a ser actrices pero están orgullosas y contentas de la alegría de las mujeres que actúan. De su futuro, ambas jóvenes afirman que ahora sí ven que El Vacie está cambiando y comentan que en estos años han aprendido mucho con cursillos de internet e informática con los que pueden pedir citas con el ordenador y con cursos de apoyo a la lectura. Las dos quieren sacarse el graduado escolar.

Puni, de 18 años que también sabe leer y escribir, es una de las actrices más jóvenes. En la obra del día 21 hace de Laurencia, la hija del alcalde a la que viola el comendador. Disfruta compartiendo escenario con sus vecinas veteranas del teatro que han recorrido mucho mundo actuando, señala. Su familia directa (madre y padre) salió del Vacie a una planta baja de alquiler social porque su padre estaba enfermo, pero su madre enviudó recientemente. Le queda la paga de orfandad a ella y a su hermana y quiere seguir formándose con un cursillo de peluquería y otro de artesanía. Le gusta que con los derribos hay más gente fuera del barrio y más espacios libres entre las casas. "Estamos esperando las casas, deseando salir de aquí", comenta su abuela María tras dejar limpísima la prefabricada.

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