La huelga de autobuses urbanos y del tranvía convocada para el próximo viernes (28) y para toda la semana de Feria parece inevitable. Las dificultades que están surgiendo en la negociación entre las partes hacen pensar que no habrá acuerdo, a menos que la dirección o el comité de empresa accedan a flexibilizar su postura en los dos días de reuniones (hoy y mañana) que aún quedan para agotar el calendario de seis jornadas pactado in extremis para evitar, al menos, los paros del Viernes de Dolores.

El relato de los dirigentes sindicales a sus afiliados indica que las cosas no van por buen camino. Según explica en su web la sección sindical de CCOO de Tussam, "estamos encontrando tremendas dificultades para poder evitar este conflicto", pese a la predisposición inicial de negociar que observaron en la dirección y pese al interés de los sindicatos en demostrar a la ciudadanía, al Ayuntamiento y a la empresa "que los trabajadores de Tussam tenemos suficiente capacidad de negociación antes de utilizar otras armas y que somos capaces, si nos dejan, de alcanzar acuerdos sin necesidad de llegar a los extremos que nos quieren llevar".

La sección de CGT afirma en su web que hay malestar entre la plantilla por el cambio de decisión de la empresa respecto a una prima de 200 euros anuales por trabajador que debían cobrar en la nómina de este mes, un pago previsto en el convenio colectivo vigente que "se incumple sistemáticamente", según los empleados. Los dos sindicatos confirman que Tussam se comprometió el pasado día 13 a pagar esa prima porque admite que la calidad del servicio que prestan las líneas urbanas ha mejorado, sin embargo, según CGT, la dirección cambió de parecer tras la ruptura de las negociaciones de la huelga el pasado lunes 17, "lo que evidencia que para este gerente los 200 euros van en función de la conflictividad laboral que él mismo genera y no en función de la calidad del servicio que presta la empresa".

Otro escollo de la negociación se refiere a los cinco minutos de vuelta de descanso que deberían incluirse en el cómputo de la jornada. CGT tiene planteado un conflicto colectivo en el juzgado de lo social por esta causa "mientras no tenga solución (por la) vía del diálogo".

Tampoco hay acuerdo acercamiento sobre los dos despidos de conductoras -encerradas en la Catedral- que el juzgado de lo social ha considerado "improcedentes", ni sobre los expedientes abiertos a ocho trabajadores a los que la empresa acusa de romper lunas de un centenar de autobuses en la huelga de mayo de 2007.

El comité de empresa de Transportes Urbanos de Sevilla (Tussam) tampoco ha asistido a la reunión fijada para hoy dentro del calendario de negociaciones acordado con la directiva ante los paros técnicos convocados para el 28 de marzo y la semana de la Feria de Abril, manteniéndose a la espera de que la dirección realice "movimientos" dada la inflexibilidad de los sindicatos a retomar las conversaciones si no se exime de cargos y de expedientes a los ocho empleados acusados de los actos vandálicos que marcaron la huelga de 2007.

Ya van dos días en los que el comité de empresa no ha comparecido a las reuniones para negociar con la dirección: el pasado miércoles 19 y ayer. El secretario general de CCOO en Tussam, Miguel Pereira, reconoció a Europa Press que el comité de empresa no asistió a la reunión programada dentro del calendario de negociaciones que había de celebrarse a las 10:00 en la sede de Tussam, y que tampoco acudirá a la de hoy a menos que la directiva realice "movimientos" en lo que al asunto clave se refiere: la situación de los ocho trabajadores encausados y expedientados por los daños que sufrió un centenar de autobuses en la última huelga de mayo pasado.

El presidente del comité, Antonio Núñez (Asociación Sindical de Conductores), ya advirtió la semana pasada que los sindicatos no se "bajarán del burro" hasta que Tussam suspenda todas las acciones judiciales y administrativas impulsadas contra los ocho empleados.

En un auto del 26 de febrero en respuesta a la última petición de la Audiencia de Sevilla, el juzgado de instrucción 13 ha vuelto a ordenar "por falta de pruebas" el archivo de las diligencias judiciales contra los ocho trabajadores acusados por la empresa.