El alcalde visita el centro cívico de La Ranilla, que ya acoge sus primeras actividades

El nuevo centró cívico de La Ranilla, promovido por el Ayuntamiento sobre los terrenos del antiguo centro penitenciario Sevilla I, entre la Ronda del Tamarguillo y la calle Benlliure, ha entrado ya en servicio y ayer mismo algunas de sus salas albergaban ya talleres y actividades. Con casi 2.307 metros cuadrados de superficie útil, estas instalaciones cuentan son un salón de actos, una biblioteca, una sala de estudio y numerosas estancias para actividades.

El alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, junto al delegado de Participación Ciudadana y Coordinación de Distritos, Beltrán Pérez, visitó ayer las nuevas instalaciones del centró cívico de La Ranilla, perteneciente al distrito Nervión y edificado durante el mandato anterior gracias a una inversión de aproximadamente 3,5 millones de euros procedentes del extinto Fondo Estatal de Inversión Local.

El edificio, como ha explicado el alcalde, "había sido diseñado y ejecutado en sus obras por la anterior corporación", pero el nuevo gobierno municipal detectó "una serie de disfunciones que había que corregir" para abrir al público las instalaciones. "Había que amueblar el centro y ponerlo en marcha", dijo el alcalde sobre el periodo transcurrido hasta la apertura del recinto.

"Hay que sacar el máximo rendimiento a este centro cívico para el beneficio de los ciudadanos", manifestó el primer edil, quien ha indicado también que las instalaciones estarán abiertas unas 12 horas al día.

El nuevo edificio tiene un total de 3.043 metros cuadrados de superficie total construida (2.306 metros cuadrados útiles) y consta de planta semisótano, donde se ubican camerinos, salas de ensayo, zonas de almacén, mantenimiento y personal; una planta baja que acoge el salón de actos, la sala de usos múltiples, los talleres, las oficinas, los almacenes, la administración y los servicios varios; y una planta alta con biblioteca, sala de estudio, despachos, talleres y zona de mantenimiento y servicios varios del edificios

Según el gobierno local, recibió el edificio "con innumerables carencias y desperfectos constructivos", como son fallos en puertas y ventanas, problemas en la instalación eléctrica ("casi ninguna luz encendía") y en el sistema de climatización, barreras arquitectónicas, "desprendimiento de varios metros cuadrados de los paneles de madera del techo del salón de actos, grietas, humedades, salideros de agua, aseos sin equipar".

Por tanto, ha sido necesaria una revisión del estado general de funcionamiento del edificio, tanto en los aspectos de electricidad, cerramientos, cortinajes, climatización y sistemas contra incendios. Además, se ha instalado un sistema de alarma y videovigilancia (12.900 euros), un sistema wifi para acceso a Internet (4.000 euros), alumbrado exterior (4.000 euros) y se han plantado árboles en el patio.