Una alternativa más cuando las pruebas por imagen previas no son concluyentes

"El diseño de nuevas pruebas de diagnóstico por imagen para perfeccionar las existentes es el objetivo de múltiples equipos de investigación a nivel internacional, la mamografía con contraste es una alternativa más en ese contexto, como también puede ser la resonancia magnética, para avanzar en la detección precoz del cáncer de mama", explica el doctor Fausto Rubio, radiólogo responsable del área de Diagnóstico por Imagen de la Mama.

Las ventajas e indicaciones de la técnica, que este equipo ha implantado con éxito en el Hospital de Valme, son varias: detectar cánceres sin diagnosticar y con sospecha clínica; conocer la extensión real del cáncer en la mama cuando pruebas de imagen previas no son concluyentes y las dudas no se despejan con mamografía convencional ni con ecografía; detectar si existe un solo tumor o varios; ya que de ello depende la adaptación del tratamiento; y estudiar mamas densas, que son difíciles de diagnosticar por los especialistas porque los tumores no se palpan y pueden estar ocultos. En menor medida, la mamografía combinada con contraste se utiliza además para diferenciar imágenes de cicatrices de la enfermedad o recaídas.

"Al detectar la presencia de otros tumores más pequeños en las mama nos permite programar la cirugía y evitar recaídas", añade el doctor Rubio. En la mamografía y en la ecografía convencionales los tumores más pequeños pueden pasar desapercibidos, lo cual puede suponer una recaída tras una intervención quirúrgica. "Cuando detectamos que existen más lesiones, orientamos al cirujano para que descarte cirugías conservadoras ya que habrá recaída", asevera.

La mamografía con contraste se hace en la propia Unidad de la Mama del Valme lo que facilita a los especialistas que participan en esta área (radiólogo, ginecólogos, oncólogos y patólogo) resolver los casos con mayor celeridad.