"Más aparcamiento sí, pero sin tanto retraso"

Seis comerciantes del Paseo de Colón consultados por este periódico están de acuerdo en que urgen más plazas de aparcamiento siempre que los plazos de obra no se disparen, como es habitual en los grandes proyectos de la ciudad. Los encuestados creen que hace tiempo que se quedó pequeño el parking de más de 400 plazas que inauguró en abril de 2003 el alcalde Monteseirín, el mismo que ahora quiere ampliar la estructura del subterráneo hasta la Torre del Oro y construir un paso inferior que canalice el tráfico en esta avenida. Sin embargo, la idea de la peatonalización parcial la comparten sólo algunos de los consultados.

Manuel Mellado, de repuestos Albea, tras 39 años en la empresa, dice que hace falta aparcamiento en la zona, sobre todo porque no dejan de desaparecer los lugares donde dejar el coche, como el Paseo Marqués de Contadero y el proyecto nunca realizado del parking de la calle Adriano. "Los que trabajamos aquí no tenemos aparcamiento ni pagando", se queja, para añadir que no se cree el proyecto que ahora anuncia el alcalde, pero está de acuerdo en que la única solución es un gran aparcamiento subterráneo. "Eso sería un avance porque el el Metro dejará lejos para usarlo", dice.

A pocos metros de distancia, Manuel Pretel, encargado de Typical Spanish, ha leído los planes del Ayuntamiento en el Paseo de Colón y dice que aún no está muy claro lo que el alcalde quiere hacer. Con todo, respalda la peatonalización parcial de la zona como algo bueno para los comercios del entorno. "Si peatonaliza para nosotros será beneficioso, porque todo este tráfico no es bueno", declara Pretel. El mayor temor e incertidumbre sobre el proyecto municipal anunciado es cuánto tiempo llevará ejecutar el paso subterráneo previsto y la obra en sí. "Depende de cómo se haga, pero está claro que la solución es más plazas de aparcamiento reales, aunque sean más caras", declara Pretel, quien lamenta que la instalación actual se llene a las 12:00 y la mitad de las cuatro plantas fueran para abonados. En el aparcamiento actual se invirtieron un año y tres meses: desde enero de 2002, pero los comerciantes consultados tienen el recuerdo de que la obra duró el doble (hasta dos años), algo lógico. Se hizo interminable al coincidir con la del parking del Cristina.

Manuel Íñigo, de El Patio Sevillano, dice que hacen falta nuevas plazas de aparcamiento en la zona y que la solución sería cortar el tráfico, salvo a los trabajadores. Juan Jesús Rodríguez, de la gasolinera, ve bien la idea del alcalde para reducir la cantidad de tráfico, las multas y la falta de aparcamiento. Él tiene suerte de encontrar hueco cada día junto al río. Belén, de Flamingo, rechaza cualquier obra hasta que se acabe el Metro. Antonio, de Garaje Pretel, apuesta por dejar la avenida como está mientras no haya otra arteria alternativa y no quiere más obras porque "bastante sufrimos con el aparcamiento que se hizo".