Cada partido tiene un bastión. O al menos lo tuvo en las elecciones andaluzas de 2015. Una localidad donde gana con el mayor porcentaje que en el resto. La lógica dice que el PSOE debería hacer lo propio en Sevilla y el PP en Almería, pero no siempre es así. ¿Repetirán en los comicios del próximo 2 de diciembre?

Turón (Granada), donde el PP arrasa

Una mujer, en un banco en las calles de Turón

Turón está tan lejos de Granada que ya casi es Almería. Según el último censo, realizado en 2016, 254 personas viven en esta localidad de la Alpujarra granadina. Sólo 14 son menores, por lo que los 240 restantes tuvieron derecho a voto en las elecciones andaluzas de marzo de 2015.

Cuatro de cada diez decidieron no ejercer su derecho a sufragio pero tres cuartas partes de los que sí se acercaron al colegio electoral eligieron la misma papeleta. En Turón, el PP de Juanma Moreno ganó las últimas andaluzas con el 75,34% de los votos.Está muy lejos del 30% de los sufragios que logró en el total de la provincia y del 26,76% que alcanzó a nivel regional.

No es el único pueblo donde las papeletas con el logotipo aviar arrasaron, pero Turón está cerca de otras localidades orientales donde el PP es la opción más popular entre los votantes. A los cinco partidos que obtuvieron representación parlamentaria en las pasadas elecciones autonómicas les ocurre lo mismo. Todos tienen municipios donde son casi la única opción y, casi siempre, hay una explicación.

Para encontrar a los votantes acérrimos del PP hay que irse a la Andalucía oriental. No en vano Almería es la provincia donde Moreno y los suyos cosechan los mejores resultados. Turón está casi en Almería, a no demasiados kilómetros de Turrillas, donde el PP sumó el 67% de los apoyos de un pueblo con 216 habitantes con derecho a voto.

En la provincia almeriense, con porcentajes más escuetos, los populares también tienen éxitos llamativos, como el de Adra –con el 45,81% de los votos–, la localidad natal de la portavoz del PP en el Parlamento, Carmen Crespo.

El PSOE gana a 50 kilómetros, en Almócita

Vista de Almócita, en Almería

Encontrar la localidad donde gana el PSOE con la misma facilidad es más dificultoso, por dos razones. Primero, porque los porcentajes de voto alcanzados por los socialistas son más abultados. Segundo, porque el resultado más arrollador de la marca del puño y la rosa está también en Almería, la provincia donde peor resultado sacó la candidatura encabezada por Susana Díaz el 22 de marzo de 2015.

Ni 50 kilómetros separan Turón de Almócita, donde los socialistas ganaron las autonómicas hace tres años y medio con el 76,06% de los sufragios. 156 personas tenían derecho a voto por entonces y, descontando a los abstencionistas, tres de cada cuatro eligieron la papeleta del PSOE, es decir, 89 habitantes de esta pequeñísima localidad almeriense situada en las faldas de Sierra Nevada.

En la clasificación de pueblos más escorados hacia el PSOE hay más disputa. Cerca de Almócita está el pueblo ferroviario de Espeluy, última parada del tren antes de llegar a Jaén y donde los socialistas lograron el 73% de los votos. Con números similares se pueden encontrar otras localidades jiennenses y municipios de la sierra de Huelva, como Aroche, donde el PSOE ganó con el 69% de los sufragios;o Jabugo, donde hizo lo propio con el 63%.

Trebujena (Cádiz) es el fortín de IU

La plaza de España de Trebujena

Fuera de los dos grandes partidos hay que buscar porcentajes mucho menos exuberantes, pero todavía llaman la atención en comparación con los resultados generales de las tres formaciones restantes.

Incluso IU fue capaz de multiplicar por seis el porcentaje que obtuvo a nivel andaluz, que se quedó en un 6,89%. Hay que irse al Bajo Guadalquivir, ya en la provincia de Cádiz, para encontrar al bastión izquierdista.

En las pasadas elecciones, el 43,03% de los votantes de Trebujena optaron por la papeleta de la federación de izquierdas. A sólo tres centésimas se quedó Marinaleda, la fortaleza de Juan Manuel Sánchez Gordillo.

En ambas localidades se reprodujo un mismo fenómeno como resultado del surgimiento de un nuevo partido que ya no lo es tanto. Marinaleda y Trebujena son dos pueblos donde IU y el PCA eran hegemónicos hasta que llegó Podemos y les dio un buen bocado.

Teresa Rodríguez se impone en Puerto Real

Un operario de Navantia, en Puerto Real

Los morados consiguieron un 29% en la localidad sevillana y un 22% en la gaditana, pero hay que irse más al sur todavía para encontrar la ciudad donde Teresa Rodríguez consiguió más arraigo en 2015.

Fue cerca de su Rota natal, en la ciudad que cierra la Bahía de Cádiz justo antes de la capital. El 34,84% de los votantes de Puerto Real, cuando llegaron al colegio electoral, se decidieron por el partido morado, que debutaba en Andalucía e hizo de la provincia gaditana su bastión.

Sólo la mencionada Marinaleda y la capital de la provincia, donde poco después José María González se convirtió en alcalde, se acercaron al resultado de Puerto Real.

Rincón de la Victoria, territorio naranja

La playa de Rincón de la Victoria

Si Podemos tiene en Cádiz su techo electoral, Ciudadanos, que dio la sorpresa en marzo de 2015, hizo de Málaga su fortín. Es cierto que los números de Juan Marín y los naranjas son menos impresionantes, pero en Rincón de la Victoria el partido de Albert Rivera estuvo cerca de doblar su resultado regional.

Si en Andalucía se quedó en el 9,28%, en la localidad malagueña alcanzó el 16,66%. En la demarcación Málaga-Este, dentro de la capital, Marín dobló su resultado al lograr el 18,65%. Pese al éxito, Ciudadanos fue la única de las cinco fuerzas mayoritarias que no ganó en ninguna localidad. Tres años y medio después, Marín y los suyos quieren romper esta barrera y es probable que lo consigan.