El asesino de la calle Feria mató a la víctima con un cable de la plancha

En defensa propia y bajo los efectos del alcohol. Se trata de la alegación que el pasado sábado presentó José Manuel Fuentevilla, el asesino confeso del boliviano que vivía en la calle Feria y cuyo cadáver guardó en un armario durante cuatro días. En su declaración ante el juez de guardia detalló que estranguló a la víctima con un cable de la plancha después de que ésta intentara amenazarle "desnudo" con un cuchillo para obligarle a mantener relaciones sexuales.

El crimen se descubrió a raíz de una pelea originada en el domicilio en el que se produjo el crimen, donde el imputado se citó con un joven sevillano para venderle un teléfono móvil, propiedad de la víctima cuyo cadáver llevaba cuatro días guardado en un armario. Cuando llegó el cliente le agredió con un botella para quitarle el dinero que portaba en ese momento. Tras ser arrestado por este hecho confesó que en dicha vivienda se encontraba un cadáver.

Los hechos se desencadenaron el 23 de agosto. Previamente Fuentevilla, de 38 años y que había estado trabajando en una empresa de seguridad, se citó con la víctima en un bar de la zona, en la que ingerieron grandes dosis de alcohol. Posteriormente acudieron al piso situado en el número 10 de la calle Feria, donde vivía desde hace meses este boliviano, un inquilino que según los vecinos era bastante "discreto" y no había causado problemas de convivencia. Según trascendió en la declaración, en el tiempo en el que permanecieron en el domicilio tomaron "bebidas isotónicas". Poco después la víctima le propuso mantener relaciones sexuales, algo a lo que Fuentevilla se negó por su tendencia "heterosexual".

La negativa del asesino confeso no fue óbice para que la víctima insistiera. Ante la reiterada negativa de Fuentevilla, el boliviano salió de la estancia en la que se encontraba y volvió "desnudo" con un cuchillo en la mano dispuesto a abusar de él, momento en el que el imputado -de gran corpulencia- redujo a la víctima con un cable de la plancha que había cercano hasta estrangularlo. En la declaración añadió que salió del piso y cuando volvió, tras unos minutos, "ya no temblaba, estaba muerto".

Lo que no aclaró durante su coparecencia ante el juez es el motivo que le llevó a conocer a la víctima. Fuentevilla explicó que tras quedarse en paro y dejar a su novia, con la que estuvo siete meses, buscaba una habitación en la que quedarse. Por tal motivo, encontró un contacto en internet en el que la víctima se anunciaba como "chico latino". No explicó, sin embargo, con qué o a cambio de qué pagaría dicha habitación, pues aseguró que se encontraba sin dinero al quedarse en paro y por su adicción al juego.

La defensa de Fuentevilla, que ejerce el abogado Manuel Alejandro Bancalero, ha recurrido el auto de prisión preventiva -comunidada y sin fianza- decretado por el juez el sábado tras su declaración. Al imputado se le acusa de seis delitos: homicidio, detención ilegal, lesiones, robo con violencia, falsificación y estafa.