Sevilla

Los bazares chinos aguantan la crisis con una caída de las ventas de hasta el 30% en Sevilla

  • Los negocios de empresarios asiáticos con peor balance de la pandemia son las tiendas de ropa y los restaurantes

Interior de un bazar chino.

Interior de un bazar chino. / M. G.

Ya hay varios negocios chinos de mayoristas que han cerrado sus puertas en el Polígono Aeropuerto desde el inicio de la pandemia. Pero, en general, los bazares soportan la crisis con una caída de las ventas que oscila entre el 20 y el 30%. Son los datos que maneja Fu Zheng Hong o Felipe Fu, como se le conoce en Sevilla, presidente de la Asociación de chinos de Andalucía en España y uno de los empresarios asiáticos más importantes de la capital, con varios negocios en el Polígono Carretera Amarilla.

Dentro de los establecimientos regentados por chinos hay también situaciones distintas. Si los bazares se mantienen a flote con algunas dificultades, la peor parte se la llevan las tiendas de textil, de ropa, donde la caída de las ventas es mucho más drástica, y también los restaurantes, según los datos de dicha asociación.Fu comenta que en las zonas costeras la situación o es mejor, pues hay menos movimiento también que no incentiva las compras.

La situación en Sevilla se ha recuperado algo este año pues a comienzos de 2021 las pérdidas eran mayores. En la hostelería superaban el 70% y en los bazares, los menos perjudicados, los ingresos cayeron hasta un 40%. De hecho, la caída empezó antes de que estallara la pandemia, cuando muchos consumidores mostraron su recelo a comprar en estas tiendas por temor a que los comerciantes hubieran estado en contacto con familiares en Asia. Algo que obligó a los empresarios chinos a hacer un llamamiento general para evitar los bulos y sus consecuencias económicas.

Este actual panorama se repite en otras ciudades y se agrava especialmente en capitales como Madrid, donde el cerrojazo a muchos negocios chinos es cada vez más visible. En general, este comercio se siente agredido por la caída de las ventas y los cambios en los hábitos del consumidor, que opta cada vez más por la venta online.

Algunos chinos cerraron sus negocios y regresaron a su país para tener más seguridad cuando vieron que la pandemia se alargaba. Y ahora tienen difícil volver para invertir de nuevo. El precio de los alquileres es inasumible para muchos y hay también quien ha reducido su superficie de venta y buscado un local más pequeño para cubrir los costes.

En Andalucía hay 25.000 empresarios chinos aproximadamente, situándose a la cabeza Málaga, seguida de Sevilla.

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