Sevilla

Un bombero resulta herido en un incendio en Alcosa

  • El agente sufre quemaduras de primer y segundo grado en la espalda y brazos, mientras que los cuatro inquilinos de la vivienda calcinada resultaron intoxicados

"¡Bomberos, bomberos!". El grito sorprendió a un grupo de jóvenes que apuraban las últimas horas de la Nochebuena en un piso del bloque 14 de la plaza del Obradoiro, en el Parque Alcosa. "Será un borracho", pensaron, y siguieron con la fiesta. "Que alguien llame a los Bomberos", sonó otra vez desde la calle. Uno de los jóvenes se asomó por la ventana y no vio nada. Otro salió al portal y miró hacia arriba. Desde uno de los séptimos pisos salía una nube de humo y tres personas pedían auxilio desde la ventana.

Eran poco más de las seis y media de la mañana del día de Navidad. Los que pedían auxilio en la ventana eran Manuel Marcado, su mujer Inmaculada Páez y su hijo Adrián, que hacía apenas veinte minutos que había vuelto a casa. En la otra punta del piso, abrazado a una tubería que daba a un patio interior, aguardaba Lorenzo, otro hijo del matrimonio, a quien el fuego impidió llegar a la ventana junto a sus padres y hermano.

Lorenzo decidió salir por la ventana y permanecer suspendido en el aire agarrado al bajante. Allí estuvo unos veinte minutos hasta que fue rescatado por los Bomberos. Dice que lo peor fue dejar de oír a sus familiares. "Entonces creí que les había pasado algo malo. Al principio los escuchaba y estaba tranquilo porque sabía que estaban bien. Los Bomberos me dijeron que no había ningún problema, pero al principio no les creí". Sus padres pensaban lo mismo. Dejaron de oír a Lorenzo y creyeron que podría estar asfixiándose.

La casa quedó completamente calcinada, pero los cuatro inquilinos fueron rescatados por los Bomberos sin que sufrieran heridas de importancia. Sólo tuvieron que ser atendidos porque habían inhalado humo pero ni siquiera fueron hospitalizados. Un bombero sí resultó herido al entrar en el piso y encontrarse con las llamas. El funcionario del servicio de extinción de incendios fue trasladado a la Unidad de Quemados del Hospital Virgen del Rocío con quemaduras de primer y segundo grado en la espalda y los antebrazos, aunque por la mañana ya estaba en casa.

Al mediodía de ayer, pedazos calcinados de las persianas del séptimo piso permanecían tirados en el pequeño jardín que da acceso al bloque. Dentro, un cerrajero colocaba un candado en la entrada del piso mientras la familia se llevaba las pertenencias básicas para pasar la noche fuera. Lo hicieron en un hotel buscado por ellos mismos, después de que el Cecop le facilitara la entrada en su vivienda para recoger documentos.

Horas después del incendio, los afectados estaban muy indignados con su compañía de seguros, a la que habían llamado a las ocho de la mañana y seguía sin dar respuesta a la una del mediodía. "Hemos avisado a nuestra compañía, La Estrella, y nos han dicho que tenemos que esperar al lunes. No sé por qué, puesto que llevamos años pagando para que nos cubran en una situación así. Desgraciadamente los incendios no se producen de lunes a viernes en horario laboral. No se han interesado por nosotros, sólo han mandado al cerrajero para que le ponga un candado a la puerta", explicaba un familiar.

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