La 'botellona' vuelve a la Plaza del Salvador "como en los peores tiempos"

Los vecinos de la Plaza del Salvador y su entorno lamentaron la pasividad del Ayuntamiento ante las continuas botellonas que se están produciendo en el céntrico recinto desde que terminó el verano. El último episodio tuvo lugar en la noche del pasado martes, víspera de la festividad de la Virgen del Pilar, y congregó a alrededor de un millar de personas en una concentración que se prolongó hasta bien entrada la madrugada sin que la Policía acudiera a las llamadas de los vecinos. "Denunciamos los hechos en varias ocasiones al 112, pero nadie acudió. Estamos muy preocupados. Fue una botellona como las de los peores tiempos, hace 10 ó 12 años, y no queremos que la plaza se institucionalice otra vez como un lugar para quedar y beber", explicó a este periódico un representante de la asociación de vecinos que, a su vez, se integra en la plataforma Por el Derecho al Descanso.

Los vecinos consultados lamentaron que el Ayuntamiento no esté actuando con más contundencia, "hay buena voluntad, pero así no se arreglan las cosas. Hay que actuar de forma seria y decidida", y pidieron que la Policía Local acuda cuando se producen las concentraciones, no después: "Si vienen a las doce o la una no pueden hacer nada porque es complicado dispersar a la gente. Hay que venir antes, a las nueve o las diez, requisar las bebidas y hacer cumplir las ordenanzas. El tema cada vez va a peor".

Una de las causas que esgrime la plataforma vecinal por la que los jóvenes se reúnen a beber allí es que saben que "gozan de una absoluta impunidad", al tiempo que criticaron duramente la imagen que se da al turismo: "Está por los suelos. Era un día de máximo turismo". Los residentes también se quejan de que Lipasam no puede limpiar hasta que los jóvenes se retiran: "Esto significa que cuando ellos terminan de hacer ruido, empiezan las máquinas. Es un suplicio. Los del asilo de San Juan de Dios también han presentado numerosas quejas".

Desde la asociación de vecinos aseguran que volverán a plantear el retranqueo de la verja de la colegial para minimizar en algo los efectos de la botellona: "La iglesia mandó el proyecto en su día al Ayuntamiento. Tal vez sea la hora de recuperarlo. Los bares tampoco colaboran mucho, ya que los clientes piden la consumición y se van a las escaleras o a donde puedan a beber".

Fuentes municipales aseguaron que el martes por la noche se montaron los mismos dispositivos que cualquier fin de semana en distintas zonas de la ciudad.