Las autoridades sanitarias han detectado al menos tres brotes importantes de coronavirus en el Polígono Sur de Sevilla, donde la pandemia parece expandirse ahora con más fuerza que durante el confinamiento y el estado de alarma. Parte de culpa de estos rebrotes las tienen dos bodas que se celebraron fuera del barrio (una incluso fuera de la provncia de Sevilla), pero a la que asistieron muchos residentes en las Tres Mil Viviendas. Varios de ellos regresaron de los eventos contagiados.

En uno de los casos, todo apunta a que la persona que contagió al resto era el guitarrista contratado para la ocasión. El virus circuló después entre los asistentes a la boda. En el otro enlace, también fueron varios los invitados que se contagiaron a pesar de que tuvo lugar fuera de Sevilla. Se trata de una familia muy conocida en el barrio, y entre los contagiados está incluso la madre del novio.

El tercer brote está relacionado con un evento religioso organizado por la Iglesia Evangélica de Filadelfia, que es seguida por cientos de personas en el Polígono Sur y que tiene una gran influencia en la comunidad gitana, que la conoce popularmente como el culto. Esta institución organizó un acto hace unos días y después hubo una cena, en la que pudieron contagiarse varios de los asistentes. La entidad ya protagonizó un polémico vídeo durante los primeros días del confinamiento, cuando decenas de personas cantaban reunidas en la calle, en la zona del Polígono Sur conocida como Los Verdes por el color de las fachadas, y que oficialmente se llama barriada de Murillo.

En aquella ocasión, pese a que los asistentes se saltaron la cuarentena, no hubo constancia de personas contagiadas ni hubo que lamentar tampoco ningún incidente más relacionado con aquel asunto. Ahora, una vez terminado el confinamiento, sí se han dado los contagios, como está ocurriendo en toda la ciudad y en el resto de Andalucía, que estos días ha alcanzado cifras que no se daban desde el mes de marzo.En el caso de las Tres Mil Viviendas, durante estos días se han hecho cientos de pruebas para localizar a las personas que están infectadas y tratar de aislarlas del resto y así impedir que el coronavirus afecte a más personas y circule sin control por el barrio.

La mayoría de los contagiados son asintomáticos o presentan síntomas muy leves, que no han precisado ingreso hospitalario, pero la situación ha empezado a preocupar a las autoridades por el elevado número de positivos que se está dando en la zona.