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Sevilla

En busca del conocimiento

  • La casa jesuita San Pablo, de Dos Hermanas, organiza unos retiros y actividades para ayudar al crecimiento personal

Profundizar en el conocimiento personal para encontrar el camino de la vida. Con ese objetivo, la casa jesuita de ejercicios San Pablo, en Dos Hermanas, ha organizado un completo programa de actividades para el curso 2009-2010 destinado al entendimiento y concienciación de la persona. El director de este centro es el sacerdote Rafael Navarrete, lleva desde 1980 realizando cursos de este tipo en Sevilla.

La vida en pareja, la afectividad, la salud, el crecimiento personal y la relación interpersonal, la sanación de heridas, la superación del duelo, la autoestima, o la serenidad y el control de la mente, son algunos de los temas que se tratan en estos ejercicios. El tema general de los retiros es Meditar hoy: cómo y por qué. Rafael Navarrete asegura que todas estas actividades persiguen ahondar en la dimensión más profunda de lo humano y no hace distinción de público: "Está dirigido a todo tipo de personas, desde los más tradicionales, hasta los más interesados en el silencio interior, ya sean creyentes o agnósticos, religiosos o seglares, aquí encontrarán un camino en el que podrán trabajar con ellos mismos".

En esta búsqueda del conocimiento interior uno de los aspectos más fundamentales será descubrir como a cada persona le ha ido "trabajando" la vida. Para Navarrete creer en la propia vida es uno de los mejores y fundamentales principios de sabiduría: "Que cada uno esté satisfecho con lo que tiene es esencial. Por ejemplo, si alguien es cojo lo será toda la vida y mientras antes lo asuma, mejor, es igual que el que nace marqués, que también lo será para siempre. Muchas veces nos pasamos la vida entera rechazando las cosas que tenemos y así se banaliza la existencia".

En todos estos años son muchas las personas que han salido fortalecidas y han sido ayudadas a través de los ejercicios dispuestos por Rafael Navarrete. Entre los muchos casos, recuerda el de una chica de unos 30 años: "Estábamos en un grupo de unas 30 personas y yo la notaba empequeñecida. Le dije que se tumbara en la alfombra. Lo hizo bocabajo. Le cuestioné por qué y me dijo que es que era muy fea. Le pregunté a los compañeros y todos coincidieron en que era muy guapa. Esa cosa tan sencilla la ayudó a resituarse".

Para desarrollar todas estas herramientas encaminadas a la búsqueda del yo interior, el elenco de profesores y educadores ponentes de los cursos también es importante y su elección muy cuidada: "Las personas están muy preparadas y son de gran calidad. Todo es de plenas garantías para alcanzar el objetivo".

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