"Una calle con niños jugando a la pelota no es comercial "

La Asociación de Comerciantes y Profesionales de Los Remedios critica el informe publicado recientemente por la Universidad de Sevilla sobre los beneficios que aporta la peatonalización de vías fuera del centro histórico.

Carlos del Junco considera que, a diferencia de lo que indica el estudio, las ventas en Asunción cayeron tras el cierre del tráfico rodado en 2010 y "numerosos negocios" cerraron. "El estudio es antiguo. Las encuestas que aporta se realizaron en 2011, un año después de la peatonalización".

El informe, dirigido por el profesor José Ignacio Castillo, se elaboró a raíz de las respuestas de 773 encuestas realizadas en tres campañas distintas: febrero de 2011, junio de 2011 y junio de 2012.

Según el estudio, tras la peatonalización de Asunción y San Jacinto aumentaron más de un 26% las visitas de los sevillanos a ambas calles. Además, los cambios de hábitos de consumo, unidos a la prohibición del tráfico rodado, incrementaron las probabilidades de compras y el consumo en los bares de la zona un 47% y un 55%, respectivamente.

"Si compras un mueble ¿cómo te lo llevas? No puedes aparcar ni acceder con el coche", anota Del Junco. "En la calle antes había muchos bancos y ahora sólo quedan tres. También había unos 150 médicos con consulta y ahora no hay más de 50".

El informe de la Hispalense también señala que en las calles peatonales se pueden desarrollar actividades que antiguamente se llevaban a cabo en los parques al aire libre, como conciertos de bandas o mercadillos. En el caso de Asunción, el primer domingo de cada mes se desarrolla un mercadillo. Pero el concepto de parque no atrae a los comerciantes más tradicionales. "Una calle con niños jugando a la pelota no es comercial", apunta Manuel Ibáñez. "Los niños corren, entran en las tiendas y desordenan las cosas. Esto no es un parque".

Los vecinos, sin embargo, sí se sienten satisfechos con la peatonalización. "Es una zona muy segura. Creo que hemos ganado en calidad de vida", apunta Francisco Gordo. Su amigo Arturo López, en cambio, realizaría algunas modificaciones "Habría que quitar el carril bici. Se producen muchos accidentes".