Los policías locales del distrito Centro de Sevilla llevan un año sufriendo una situación un tanto anómala. Los coches con los que patrullan no están al lado de su comisaría, sino en unas dependencias situadas a un kilómetro y medio de distancia. Esto supone que, cada vez que se inicia y se acaba un turno, tienen que hacer una caminata para recoger y dejar los vehículos. Durante el tiempo que los agentes van andando, no hay patrulleros disponibles para el casco antiguo y ese servicio lo tienen que asumir las unidades de otros distritos, de forma que también se les restan patrulleros a los barrios.

La comisaría de la Policía Local está ubicada en la calle Crédito, muy cerca de la Alameda de Hércules. Hasta hace un año aproximadamente, los patrulleros estaban aparcados en una nave de la calle Becas esquina Lumbreras, a apenas unos metros de la sede policial. Era una nave amplia y resultaba muy cómoda para los policías, pues había incluso espacio para que pudieran dejar sus vehículos particulares. Hace aproximadamente un año, la nave se cedió a Emvisesa con la idea de que se iniciara la construcción de unas viviendas en el solar que ocupaba el edificio.

A día de hoy no se ha avanzada aún nada en este proyecto residencial, pero los coches de la Policía Local dejaron de utilizar esta nave como aparcamiento. No había ningún espacio cercano para poder aparcar. Una solución era dejar los vehículos estacionados en la puerta de la comisaría, pero eso obligaba a que las dependencias estuvieran abiertas durante las 24 horas o al menos a tener un servicio de vigilancia.

La opción que encontró el Ayuntamiento fue la sede de Lipasam junto al río Guadalquivir, al lado ya de la estación de autobuses de la Plaza de Armas. Esta ubicación está situada a un kilómetro y medio de distancia de la calle Crédito, que los agentes tienen que recorrer a pie cada vez que empiezan y terminan su jornada. Es habitual ver a los policías locales caminar por el paseo Marqués de Contadero o por la calle Torneo de vuelta hacia la comisaría. Ahora en verano, el cambio de turno a mediodía resulta bastante dificultoso por las altas temperaturas.

De esta situación tiene conocimiento la Jefatura de la Policía Local, los sindicatos y también el nuevo gobierno de la ciudad, presidido por José Luis Sanz. Fuentes del ejecutivo municipal explicaron a este periódico que se van a estudiar y buscar alternativas a este problema y admitieron que muchas de las sedes de la Policía Local tienen graves problemas. Añadieron que el objetivo es "mejorar todas las dependencias o sedes de distrito de la Policía Local", algo que ya anunció Sanz durante la campaña, y facilitar así la labor de los agentes.