Una plaza junto a una de las iglesias que se restauró durante su pontificado. El pleno del distrito Casco Antiguo aprobó ayer una propuesta del PSOE para que el cardenal Amigo Vallejo, arzobispo emérito de Sevilla, tenga un recuerdo en el callejero de la ciudad. Será en el espacio comprendido entre las calles Luchana y Augusto Plasencia, en un lateral del templo parroquial, un espacio que cuenta con naranjos, unos parterres, un bello crucero y un retablo cerámico del Cristo de las Tres Caídas.

Han sido muchos los intentos a lo largo de los años para que el cardenal Amigo, arzobispo metropolitano durante más de 25 años, tuviera una calle o una plaza en Sevilla. Hace unos años se aprobó en el Pleno municipal  renombrar la avenida Afán de Ribera, en el Cerro del Águila, una idea que fue descartada por el cardenal tras la reacción contraria de los descendientes.

La Avenida de Roma, donde se alza el Palacio de San Telmo, antiguo seminario que fue enajenado por el cardenal, fue otro de los lugares descartados. Más recientemente, se barajó rotular con el nombre del purpurado el tramo de Placentines que discurre desde la Giralda hasta Alemanes, en paralelo al Palacio Arzobispal, una opción que no ha podido concretarse.

El espacio que será dedicado al cardenal Amigo Vallejo.

La última alternativa ha sido la de rebautizar el tramo de la Ronda del Tamarguillo que abraza al Cerro del Águila, aunque por las dificultades, abarca hasta tres distritos e implica una afección a muchos vecinos, se abandonó.

En la elección de la placita existente junto a la entrada lateral de la iglesia de San Isidoro, un templo en el que el cardenal está inmortalizado en una vidriera, han intervenido directamente Miguel Bazaga, asesor de la Alcaldía; Luis Duarte, director del distrito Casco Antiguo; y Francisco Carrera, Paquili, bordador y ex hermano mayor del Cerro.

Precisamente fue Paquili el encargado de defender la propuesta durante el pleno del distrito. La aprobación fue por unanimidad.

Previamente al plácet por parte del distrito se habían pedido los preceptivos informes al Servicio de Estadística del Ayuntamiento y se tuvieron en cuenta las numerosas peticiones de entidades, colectivos, hermandades y vecinos. Además, se ha considerado la trayectoria de monseñor Amigo Vallejo, cuyo largo pontificado estuvo marcado por su relación directa con los ancianos, enfermos y discapacitados, así como por su compromiso con los más desfavorecidos.

En sus 27 años como arzobispo hispalense emprendió la renovación total de Cáritas Diocesana, e impulsó el Centro Carlos Amigo para la rehabilitación e inserción social de personas con problemas de drogadicción, entre otras muchos proyectos.

Su determinación también fue decisiva para lograr la plena participación de las mujeres en las hermandades tras la publicación de las Normas Diocesanas de 1997.

La plaza dedicada al cardenal Amigo podría aprobarse definitivamente en el próximo pleno de este mismo mes o en la sesión ordinaria de diciembre.